Odontología, de la boca para afuera

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Actualizado: noviembre 5, 2015

La boca es uno de los terrenos de nuestro cuerpo que menos cuidamos, sin darnos cuenta que padecer algún tipo de enfermedad en nuestra boca puede desembocar en problemas de mayor índole en el resto del organismo, afectando directamente a otros órganos del cuerpo como al corazón, el estómago, el hígado y todo el sistema músculo esquelético, entre otros.

Las bacterias de la boca presentes durante las infecciones bucodentales pasan al torrente sanguíneo estando relacionadas con la disfunción eréctil, la diabetes, problemas respiratorios, musculares, articulares y/o cardiovasculares.

Cada día cobra más importancia el mantenimiento de una buena salud bucodental dentro del mundo deportivo pero aun así, parece ser la menos relevante en cuanto a las revisiones periódicas a las que nos debemos de someter, sobretodo, atletas y deportistas tanto a nivel profesional como amateur.


Las afecciones bucodentales actúan directa o indirectamente, alterando la puesta a punto del deportista.


Por un lado, la placa bacteriana es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que dichas bacterias al entrar en contacto con el flujo sanguíneo puede dar pie a la formación de coágulos y causarnos un problema cardiaco, aunque la persona en cuestión esté bien de salud. Y es que las bacterias procedentes de la boca aceleran el bloqueo de las arterias.

Está comprobado científicamente que muchas lesiones articulares y musculares son consecuencia de focos infecciosos dentarios y/o paradentarios (tejidos circundantes al diente).

Los focos sépticos son aquellos localizados en el ápice de la raíz de los dientes y zonas vecinas causados en su mayoría por caries que llegan al nervio y terminan supurando por la raíz. También se encuentran lesiones e infecciones periodontales que afectan a las encías y tejidos de soporte de los dientes como el hueso.


En la boca se acumulan millones de bacterias (más de 500 bacterias que habitan en nuestra boca pueden ser el origen de procesos inflamatorios).


Las bacterias de la boca producen unos mediadores inflamatorios, las prostaglandinas y las interleucinas, que se distribuyen a todo el organismo, teniendo como vehículo la sangre que provoca una verdadera siembra ya que hay vía libre para que la infección se traslade a cualquier parte del organismo.

Cada vez más, los entrenadores tienen en cuenta el cuidado de la boca de sus atletas. Es habitual que problemas en la boca conduzcan a periodos de malos resultados deportivos.

Además de las dolencias musculares y articulares causadas por lesiones periodontales y cariosas, esta misma patología puede producirse también por una mala oclusión. Se calcula que un 30 % de los dolores musculares de cuello y espalda se deben a que se mastica de manera incorrecta, relacionando muy estrechamente la mordida cruzada. Además, la mala oclusión dental está relacionada con defectos en el equilibrio.


Todavía la salud bucal de un elevado número de deportistas es inferior al nivel medio de la población general.


Debemos valorar y prestarle atención a nuestros a la alimentación, ya que la mayor probabilidad de caries está dentro de este colectivo deportivo, debido al alto consumo de hidratos de carbono y de bebidas azucaradas para rehidratarse.

Protectores bucales

Se usan para prevenir lesiones accidentales que pueden producirse durante la actividad deportiva en la región facial y dental. Su efectividad para prevenir accidentes está bien probada, ayudan a neutralizar o amortiguar la fuerza del impacto.

Deportes de contacto activo

Independientemente del nivel competitivo, la frecuencia, la preparación deportiva ya sea de tipo recreativo, amateur o bien profesional presentan de igual forma riesgos si se pasa por alto la seguridad y no se utiliza el equipo de protección adecuado o necesario como guantes, cascos, anteojos, caretas, protector bucal personalizado, etc. De ahí es que el uso del protector bucal personalizado puede salvar al atleta de un daño potencial.

¿Por qué son necesarios nuestros dientes?

– La pérdida de un diente es irreversible.

– El costo de un diente fracturado suele ser mayor que la confección de un protector bucal personalizado, y no solo en el aspecto económico sino también en el aspecto psicosocial y mutilante.

– Un atleta es 60 veces más susceptible de sufrir una lesión dentofacial cuando no utiliza un protector personalizado.

– Los traumatismos faciales y dentales, en los deportes de contacto presentan un índice, entre 13 y 35 % de perdidas dentales.

Clasificación de tipos de protectores bucales

– Clase 1: protectores que se venden en casas de artículos para deportistas (stock-estándar-genérico)

– Clase 2: protectores semi-adaptables (hechos en boca directamente). Cubeta rebasada con Silicón.

– Clase 3: individuales hechos por un odontólogo sobre la base del modelo del maxilar superior con una lamina de etilvinilacetato termo-formada.

– Clase 4: personalizado hecho por un Odontólogo, utilizando ambos modelos del deportista y con una relación inter-oclusal, tomada con una cera laminada logrando un espacio inter-oclusal en trayectoria de apertura y cierre mandibular aumentando la dimensión vertical de descanso de 3mm a 6mm (espacio de seguridad) y diseñándolo en cera, de acuerdo al deporte que practique el deportista e inyectado en molde de yeso

Funciones y cualidades

Por ser una prótesis bi-maxilar, mantiene los dientes separados de los tejidos blandos, evitando los distintos factores:

– Laceración de labio, carrillos y mejillas.

– Mordedura de lengua

– Amortigua y distribuye las fuerzas de los golpes frontales directos, evitando fracturas dentales por desplazamiento, fracturas dentoalveolares, avulsiones dentales. Los traumatismos dentales pueden ser, en el momento del accidente pérdidas dentales irreparables.

– Impide micro-traumatismo dental: Por rechinamiento de dientes durante el esfuerzo.

– Fracturas de maxilares.

– Evita impactos del cóndilo de la mandibula en el piso medio de la base del cráneo.

– Mantiene todos los componentes de la articulación temporo mandibular en una posición cómoda sin causarle dolor o fatiga, (espacio de seguridad) 6 mm en dientes anteriores y 3 mm en dientes posteriores.

– Evita fracturas de cóndilo, anquilosis de la articulación temporo mandibular, atrofias, subluxaciones, luxaciones, unilaterales o bilaterales de ATM.

– Reduce significativamente las lesiones de vértebras cervicales.

– Su diseño personalizado evita que se desaloje fácilmente en el momento de la colisión.

– Permite funciones vitales, deglución de saliva y respiración.

 

* Martín Alejandro Sabio (M.N. 23133) – Odontólogo, Cirugía Dentomaxilar e Implantología / Presidente del Club Social y Deportivo Olimpo de Lanús.