La historia de las dos veredas

En los dos grandes clubes de Argentina también existen jugadores de básquetbol que han pisado las dos veredas. Hay distintas historias que involucran a River Plate y Boca Juniors o a Boca Juniors y River Plate, depende como uno quiera observarlo.

En el caso de Esteban De la Fuente, uno de los primeros registros que hayan vestido las dos camisetas, comenzando a jugar al básquetbol en River Plate y saltando a la Primera entre 1984 y 1985.

“Yo vivía a cinco cuadras del Monumental, donde empecé haciendo deportes grupales, pasando por básquet y vóley aunque en el verano hacía natación. Era una época donde el básquet en general estaba radicado en Capital Federal, prácticamente”, recuerda De la Fuente.

Años más tarde, luego de también haber jugado en Quilmes y Peñarol de Mar del Plata, tuvo dos etapas en Boca Juniors (1997/98, 1998/99 y 2000/01).

“Hubo muchos años en el medio, o sea, me costó más pasar de Quilmes a Peñarol porque me cruce de una temporada a otra al clásico rival. Aunque, en este caso, nunca tuve ningún problema con la gente porque no me identifican con ninguno de los dos. Además, yo soy hincha de San Lorenzo”, reconoce el ex jugador y actual entrenador de formativas.

Otro histórico de la Liga Nacional como Héctor Campana vivió su recorrido por ambas instituciones, con 61 partidos en River (1989 y 1990) y 93 en Boca (2000/01 y 01/02).

Algo similar vivió Luis Villar dando los primeros pasos en el Millonario (1988 y 1989) y, posteriormente, en el Xeneize (1995/96, 96/97, 97/98 y 00/01).

Leonardo Vercesi, otro de los casos que participó en ambos, llegó a River en 1989 junto al Pichi Campana, y tiempo más tarde a La Ribera.

Seguramente el interno nacido en Olavarría rescata una de las anécdotas más valiosas que puede tener esta rivalidad dentro del básquetbol.

“Con River me tocó jugar frente a Boca en un recordado playoffs por el descenso en Ciudad de Buenos Aires, donde los dirigentes de River tuvieron la inteligente idea de retirar el equipo por algunos problemas que habían sucedido y el tribunal de disciplina no les terminó dando la razón, por lo cual River terminó descendiendo”, recuerda Vercesi.

Y asegura que “era otra época en los clubes, yo tuve muchos compañeros de Boca que jugaban conmigo en River. Cuando se acercaban los clásicos del fútbol, los dirigentes te daban entradas de cortesía pero para ir a la tribuna de Boca”.

A Carlos Raffaelli, un emblema dentro del deporte, también se lo puede destacar con ambos escudos. “Choco” actuó con la banda roja en el ámbito de Capital Federal y defendió la azul y oro (28 partidos) en la Liga Nacional en 1989, antes de disputarse el Mundial de Argentina en 1990.

Los extranjeros no son ajenos a esta pasión repartida y tienen su historia en este cruce de colores.

El norteamericano Kevin Lyde tiene la particularidad de haber jugado 25 juegos en River (2005/06) y solamente 3 encuentros con Boca (2010/11). Mejor aún es el curioso traspaso de Maurice Spillers de una temporada a otra -River 2005/06 y Boca 2006/07-.

También están aquellos que se han formado en una vereda y el destino los ubicó en la otra, como Sebastián Festa o Cristian Aragona. Ambos con sus primeros años en el Minibásquet de River Plate para llegar a Boca Juniors tiempo más tarde.

O los entrenadores que se hicieron cargo de la rivalidad en distintos tramos de su carrera. Los casos de Alberto Finger -también ex entrenador de la Selección Argentina- y Horacio Seguí.

Siempre tienen algo para contar, es lo que generan River y Boca o Boca y River, una particular historia con el transcurso de los años.

LOS JUGADORES QUE PASARON POR AMBOS CLUBES

FOTOGRAFIAS: Ligate una Foto – www.ligateunafoto.com