El Mini, un recuerdo «inolvidable»

“El encuentro de minibásquet es inolvidable para cualquiera que lo haya vivido”.

Las palabras pertenecen a Horacio Beigier, basquetbolista que supo estar en 23 Ligas Nacionales de Básquetbol, ser parte de la Selección Argentina y ascender desde el Torneo Nacional de Ascenso en diversas ocasiones, con Boca Juniors y Argentino de Junín.

Sin dudas, esto demuestra la verdadera relevancia del Encuentro que lleva adelante año tras año FeBAMBA, donde se reúnen miles de nenes que transitan el mundo de la naranja.

Actualmente, Beigier se encuentra dirigiendo las divisiones de Premini, Minibásquet y U-13 en Vélez Sarsfield, mientras que lidera toda la tira de Pinocho en el Top 20.

-¿Por qué le das tanta importancia al encuentro?

-Porque te da anécdotas que te quedan para toda la vida. Un ejemplo es lo que me pasó a mí, que a principios de los ochenta nos tocó alojar a Sarmiento de Junín y luego ir hacia allá. Bueno, un tiempo después fui a jugar a Argentino, en esa ciudad, de donde cuento con los mejores recuerdos, y nos encontramos con el mismo que habíamos sido compañeros de mini. El abrazo que nos pegamos, ni te imaginás.

-Mucha emoción, ¿verdad?

-Terrible. Y en ese abrazo, de dos tipos de 30, ya con un camino en la vida recorrido, es lo que engloba el concepto del encuentro: amistades perdurables más allá del tiempo.

-A vos, que desde hace 10 años estás en la categoría, ¿qué te parece el evento?

-Es muy bueno, en Vélez le damos mucha relevancia e intentamos siempre que los nenes vivan la experiencia. Ya han ido a Libertad de Sunchales, a Sport Club Cañadense, entre otros. Para octubre ya cerramos con una institución, que preferimos no decirla para evitar cualquier expectativa.

-¿Cómo es ser entrenador de Pre y de Mini?

-Es hermoso, me divierto mucho, como también me pasa en las Divisiones más grandes, aunque ahí los resultados son más exigentes. La idea siempre es que aprendan fundamentos que les serán importantes a lo largo de toda su carrera, ya que acá no sabemos el techo de cada uno.

-¿Qué lugar ocupa el Mini?

-Es la base de la pirámide, la parte más importante y tratamos de darle información para que los chicos aprendan a jugar al básquet y educarlos a través del deporte y para que cuando lleguen a U-15 tengan los fundamentos.

-¿Y lo más lindo?

-Y, es ver la evolución de ellos, que vienen a jugar, a aprender por medio del divertimento. Intentamos saber mucho la formación de los chicos.

-¿Cómo es trabajar en Vélez para vos?

-Es mi casa, acá nací deportivamente y le estoy muy agradecido, como a los otros clubes por donde pasé. Sinceramente soy parte de una institución modelo, donde hay colegio, básquet, fútbol y todo lo que se te ocurra.

-¿La relación con los entrenadores de otros lados cómo es?

-Me tocó tener grandes entrenadores e intento transmitir lo que tomé de ellos, hablar con mis colegas en el Mini que son excelentes y recaudar información para poder formar de la mejor manera a los chicos.

-Tenés casi 80 chicos entrenándose, ¿cómo se hace?

-Con tranquilidad. Hoy en día el hecho de que los chicos estén más tiempo delante de una computadora o en sus casas por la inseguiridad es una mayor problemática, por ende buscamos trabajar en la parte coordinativa. Nos encontramos con ese inconveniente en Capital Federal.