Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Sebastián Festa, más conocido por todo el mundo del básquetbol como Paco, aún continúa derrochando magia en los pisos flotantes del Maxibásquet de FeBAMBA, con la camiseta de su amado Gimnasia y Esgrima Villa del Parque (GEVP), donde se inició en la categoría de Minibásquet y hoy comparte equipo con los compañeros de aquella época.
Sin dudas, su participación en esta divisional le permite un salto de calidad enorme, como la de muchos otros basquetbolistas históricos que levantaron títulos o jugaron tanto en la Liga Nacional de Básquetbol o Torneo Nacional de Ascenso.
En el caso de Paco, identificado profesionalmente con Boca -desde hace dos años es asistente y DT de la Liga de Desarrollo-, obtuvo allí el título en la temporada 1996-1997 en el conjunto que dirigía el ex seleccionador nacional Julio Lamas, y el Sudamericano 2004.
-¿Cómo surgió la chance de meterte en el Maxi?
-Hace dos años arranqué, después de que decidí dar un paso al costado (NdeR: estaba en Los Indios de Moreno, Prefederal) porque me ofrecieron incorporarme al cuerpo técnico de Boca Juniors, con Ronaldo Córdoba, y ya los tiempos no me daban para entrenarme como correspondía. Además, me dio la chance de poder compartir con amigos de toda la vida, como hacían nuestros padres, a los que veíamos desde chicos y nos pasa ahora a nosotros.
-¿Te gusta el nivel de la competencia?
-La verdad es que está competitivo, nada que ver a cuando jugaba mi papá o será que estoy grande (risas). Me gusta mucho ver que hay varias categorías y en general, como me pasó a mí, el que se retira se suma al +35 y te lleva un ritmo alto. Me da la sensación que es cada vez más competitivo porque hay muchos jugadores con gran físico y aparte aparecen nombres que llevan a la gente a sumarse.
-¿Vos marcabas más diferencia antes?
-No me mates, che. Sinceramente, uno cuando viene con un entrenamiento determinado: doble turno y el descanso acompañado de una buena alimentación, vuela. Ahora fue cayendo un poco eso, la verdad es que lo importante es que te mantiene en actividad y con las ganas de obtener siempre victorias.
-¿La adrenalina es la misma?
-La adrenalina y el hambre de competencia la seguimos teniendo, tanto a los que fuimos profesionales, como al resto. De hecho siempre surge alguna ocasión, de la que después nos reímos porque discutimos por cada cosa, que a esta edad, pero la verdad es que somos competitivos.
-¿Tanto?
-Sí, el Maxibásquet es la combinación perfecta: competís con amigos. En mi vida es muy importante el Maxibásquet. Nos juntamos los sábados y me desenchufa después de laburar toda la semana, me reencuentro con lo que hice siempre.
-Ustedes tienen grandes nombres…
-Sí, a mi modesto entender, el mejor de todo el certamen es Javier Trocolli. Es el jugador con más técnica que vi dentro de una cancha, y con 55 años es increíble.
-Saliendo del Maxi, estás como asistente en Boca, ¿cómo te sienta ese rol?
-Me siento muy cómodo en cada temporada que va pasando, encuentro mi lugar. Es el segundo año como asistente, estoy cada vez más seguro y definiendo mi identidad de cara al futuro. Me tocó trabajar con Ronaldo una temporada y otra con Adrián Capelli, ambos excelentes profesionales, y aprendí muchísimo. Ahora le presto atención a cosas que antes no me daba cuenta y paso a paso crezco.
-Cuando agarres un equipo de Primera, ¿qué estilo tendrá?
-Conociéndome, obviamente buscaré equipos corran y que defiendan duro.
-¿Y en el banco de suplente cómo sos?
-Lo vivo como me pasaba adentro de la cancha, con la diferencia que la historia dejó de estar en mis manos y debo ver cómo definen los chicos.
-Definime a Lucas Gargallo, un juvenil con un gran futuro…
-Tiene mucha personalidad, ojalá siga creciendo. Juega un básquetbol de Euroliga. Sin embargo te aclaro que más que futuro, ya es un presente. Esta temporada se bancó momentos calientes y definió bolas que quemaban con apenas 21 años, tanto él, como otros jóvenes, son la apuesta de Boca.