Catapano, un referente de Imperio

Pablo Catapano es un referente en Imperio, ya que tiene la experiencia de haber estado jugando en España durante 10 años, y luego, regresar al club donde nació deportivamente, donde atesora los afectos y los hermosos recuerdos  de su etapa de Inferiores.

«Empecé porque mi hermano más grande jugaba, y mi mamá, me acompañó a Imperio, donde estuve desde Mini hasta Cadetes, luego pase por River, UBA y Banco Provincia, hasta pegar el salto a Europa. La realidad es que tenía 22 años, estaba en un nivel muy alto, y mi representante de aquel momento mandó videos y me citaron para ir a España. Fue la realización de un sueño, uno desde chico tiene la ilusión de llegar y cumplí mi objetivo».

En Europa pasó por Menorca, Doncel La Serena, Villanueva y Albacete y él lo calificó como algo «excelente» ya que pudo vivir del básquetbol y disputó un nivel «muy profesional».

«Me tocó estar en la segunda categoría. Allá crecí a nivel deportivo y me permitió conocer el mundo. Aunque a los chicos, les recomiendo que además de jugar estudien, ya que la carrera del deportista es muy corta y cuando se termina, queda el resto de la vida para trabajar, para la gran mayoría, que no hace una diferencia económica grande», aclaró uno de los grandes valores que dio la cantera imperialista.

Además, Catapano le dio mucho valor al apoyo familiar en el desarrollo de su carrera profesional y afirmó: «Mi padre, que también jugó, me acompaña hasta en la actualidad, a los partidos, y a mi señora, la conocí en España, ya que ella también había ido a jugar, y era la Preparadora Física del equipo donde jugaba yo. Cuando decidimos formar una familia, elegimos volver, ya que uno se va cansando, se transforma en un trabajo y aparece el agotamiento. Elegimos volver a nuestras raíces.  Por eso, digo que el básquet me dio muchas mas cosas que el juego. Tengo el apoyo total, ya que mis dos hijos también vienen a verme, y eso me encanta. Sino seria mucho mas difícil.»

Acerca de su regreso al club donde surgió, Pablo Catapano señaló: «Siempre tenia en la cabeza volver a Imperio, el club que siempre defendí por amor a la camiseta, donde soy feliz y siento los verdaderos valores del deporte, pasarla bien y divertirme. Hoy disfruto de jugar con Jonathan Righero, a quien vi nacer, con Bruno Buzzalino que conozco desde siempre, con Sebastian Borda, una gran persona, y el resto de los chicos formados en el club. Es un sueño terminar mi carrera deportiva, en el club donde empezó todo».

FUENTE: Adrián Rosa, prensa de Imperio Juniors.
FOTOGRAFÍA: José Rechusky.