Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Pasan los días, las horas y todavía sigue habiendo mucha alegría en los protagonistas del Club Atlético Temperley, los festejos por la obtención de la quinta edición del Torneo Federal parecen no tener fin.
Julián Aguirre es uno de los tantos jugadores que repitió título con la casaca celeste, retornó al club para la temporada del TFB y lo hizo de la mejor manera, consiguiendo el ascenso al TNA y nada más ni nada menos que consagrándose campeón de la categoría.
“Sigo teniendo las mismas sensaciones que el viernes pasado, no dejo de mirar los videos, fotos, comentarios, todo lo relacionado al Final Four me llama la atención. Nunca imagine una vuelta al club con todos estos momentos únicos, si bien hicimos una gran campaña y con el correr de los playoffs el sueño se iba haciendo más real, lo que vivimos en Ferro es algo que todavía me cuesta creer”, describió Aguirre sobre sus días posteriores a la coronación.
– ¿Si tuvieras que elegir o resaltar una virtud del equipo cual sería y porqué?
– Creo que el equipo tiene muchas virtudes y cada una de ellas nos llevó a conseguir el título. Personalmente destacaría la convicción, nunca dudamos de lo que éramos capaces de hacer, nunca bajamos los brazos a pesar de los momentos críticos, sabíamos que unidos nos íbamos a llevar lo que era nuestro.
-¿Cómo viviste el partido del ascenso ante Central Entrerriano, lo padecieron durante casi los cuarenta minutos, fue algo épico para el público que lo vio, con el condimento de haber sido una final, coincidís que son esos tipo de partidos que no te vas a olvidar nunca más?
– Durante toda la fase regular tuvimos algunos partidos que en el tramo final, Temperley sacaba lo mejor de sí y se llevaba lo juegos. Este partido era especial porque era a todo o nada y eso lo hacía aún más dramático. La verdad que fue un momento único, levantamos un juego increíble y cuando terminó fue una sensación de felicidad y descarga, que no sabía si reír o llorar o las dos cosas a la vez, fue tremendo todo lo que se vivió esa noche.
– Después de la lesión de Leo Rodríguez te tocó agarrar la titularidad y tener más protagonismo, por lo que se notó un gran cambio en tu juego, sobre todo desde la confianza, se te vio más suelto ¿Estas de acuerdo con esa lectura en cuanto a tu rol individual dentro del equipo?
– Si, la lesión de Leito (Rodríguez) fue muy dura para el equipo y al saltar a la cancha como titular me hizo entender que mi rol tenía que cambiar. Traté de aportar siempre lo que el grupo necesitaba, ya sea para defender duro, estar listo para tomar un tiro abierto o correr un contragolpe.
-¿En qué momento de la temporada, si es que hubo alguno, pensaste estamos para lograr algo importante?
– Creo que el sueño y el objetivo de ascender siempre estuvo presente, algunos momentos más que otros. Pienso que cuando quedamos primeros en la fase regular, ahí la cuestión se tornó más seria, siempre teníamos presente que este tenía que ser nuestro año. Trabajamos muy duro, dejamos de lado algunas cosas, pero sin dudas que valió la pena todo el esfuerzo, haber salido campeón en una sensación única.
FOTOGRAFÍA: Lucas Altamiranda