Lanús pisa fuerte en inferiores

A contramano de lo que vive su básquet profesional, con más dudas que certezas y la venta de la plaza en la Liga Nacional, el básquetbol de las formativas granates vive uno de sus mejores momentos, dominando la Zona 1 del torneo TOP 20.

A pesar de contar con un programa de reclutamiento, lo que presupone una ventaja por delante de otras instituciones, Lanús viene evolucionando de gran manera en la cantera y mucho tiene que ver el trabajo realizado por el cuerpo técnico liderado por Ezequiel Vallet, en conjunto con Ignacio Aguiló, Ricardo Di Bella, Sergio Villar y los profesores Matías Barros y Matías Farías.

“Nos propusimos ser competitivos en todas las categorías, elevando año a año la vara en cuanto al rendimiento, lo que nos lleva a estar en permanente evolución. No pensamos en objetivos de máxima a largo plazo, como conseguir resultados y títulos, sino que buscamos ir mejorando las capacidades de los chicos en el día a día”, señaló Ezequiel Vallet sobre el presente de Lanús en formativas y sus metas colectivas.

La hegemonía en cuanto a los resultados desarrollada por Lanús en lo que va del torneo (record de 47 victorias y 6 derrotas en las cuatro categorías), quizás manifieste un desvió en la mentalidad de los jóvenes y estos comiencen a darle mayor importancia a la competencia en sí, que a su propia formación. Analizando esta situación y asumiendo la responsabilidad de mantener enfocados a los jugadores, Vallet esgrimió: “No arrancamos pensando en  salir campeón en determinadas categorías, ni tampoco miramos los resultados que se van dando en el torneo. La idea es ir compitiendo  y en el camino, de acuerdo al desarrollo individual de cada uno, vamos mejorando las distintas falencias, para que la mayor cantidad de jugadores puedan insertarse en el plantel superior y estén más cerca de llegar a ser profesionales”.

Culminando sobre el tema resultados deportivos, declaró: “Los triunfos en formativas son consecuencia del trabajo y del progreso individual y colectivo de cada jugador”.

La metodología de trabajo es una arista importante para tener un desempeño furtivo a lo largo de la temporada y para ello la comunicación entre el cuerpo técnico es fundamental. En relación a esta temática, el ex director técnico de Harrods expresó: “Con el cuerpo técnico nos juntamos a principio de año y diseñamos una línea de trabajo que sirve como base para todas las categorías y después el entrenador asignado le pone su impronta. Buscamos tener una manera de trabajar y proceder para todas las divisiones inferiores del club”.

Uno de los temas que no se pudo dejar de lado en la charla fue la situación por la que atraviesa el profesionalismo de la disciplina y como repercute esto en las divisiones menores del club. “Si bien la venta de la plaza fue una medida dura para el básquet de Lanús, nuestra tarea en aquellos momentos y también lo es ahora, es tratar de reenfocar a los chicos y continuar con el proceso de desarrollo de las divisiones inferiores tal cual estaba”, sostuvo el entrenador.

Y agregó con respecto a la cuestión del futuro granate en la Liga Nacional: “Los jugadores más grandes, aquellos que se encuentran cerca de alcanzar la etapa pre profesional fueron los que más sintieron la medida de la venta de la plaza. Igualmente el club tuvo una reunión con ellos y se les explicó todo lo concerniente a lo que estaba ocurriendo con el básquet profesional, como así también que tampoco estaba todo definido, que al día de hoy no se descarta jugar algunos de los dos niveles, ya sea la Liga o el TNA”.

Tener un equipo en las altas esferas del básquetbol nacional sirve como espejo para el funcionamiento de las categorías formativas y también es el motor que oficia de ilusión para cada jugador del club, que sueña con pertenecer alguna vez al plantel de la Liga. “Sin dudas que es muy importante para el club tener un equipo profesional, es como la zanahoria para los más chicos. Muchos jugadores llegan a Lanús persiguiendo el sueño de ser profesionales”, concluyó Vallet.

El presente tiene a Lanús en una inmejorable situación en el básquetbol amateur, a la espera de un guiño en el aspecto profesional, que le permita ilusionarse con tener un equipo en algún estamento de la Liga Nacional y poder afrontarlo con una buena base proveniente del semillero.