Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Deportivo Morón es otro de los clubes que logró el ascenso al Nivel 1 de las formativas en el Oeste, y durante la primera mitad del 2016 trabajó con la consigna de adaptarse a los nuevos rivales, y a su vez, potenciar las bases no solo en la cantidad, sino en el crecimiento individual de sus jugadores.
Radbel Hechavarría llegó al Gallo a principios del año pasado, como ficha del plantel superior, y ya asentado plenamente en el club, tomó parte del minibásquet y desde esta temporada, posee a su cargo todas las categorías formativas. No está solo, y su equipo de trabajo se completa con tres asistentes (Ezequiel Facito, Ezequiel Gazo, Facundo Puerta) y un preparador físico (Facundo Pavón); dicho cuarteto trabaja a destajo en la semana con la consigna que el Depo vaya fortaleciendo las divisiones inferiores.
«Al principio les costó pero a medida que fue avanzando la fase se fueron sintiendo mejor; creo que podemos tener una mejor segunda parte del año», sostiene Radbel al momento de preguntarle sobre el desempeño de sus equipos, y remite a una fecha cuando sintió la adaptación de los chicos.
«A partir de la tercera fecha fue donde se empezaron a sentir mejor y confiados en lo que estaban haciendo a pesar de que todavía tienen sus altos y bajos. Las dos primeras nos tocaron Ramos Mejía y Casa de Padua, que son candidatos en la categoría y aunque perdieron mostraron cosas buenas y se dieron cuenta que jugando de esa manera con rivales parejos en su nivel podían ganar».
Cuando se habla de formativas, siempre el concepto primario es justamente formar jugadores desde aspectos técnicos, tácticos y humanos. Aunque sin dudas la posibilidad de ganar ayuda a generar confianza en los chicos y el ánimo crece en la semana con los entrenamientos.
«El punto fue a mitad de temporada cuando los chicos entendieron el mensaje; al jugar como pretendo que lo hagan, vencimos a equipos con los cuales se perdía en años anteriores. Sin dudas hay equipos con los cuales perder no pasa nada, y las conlcusiones pasan por otros aspectos. Respecto a lo que tenemos como meta, es quedar lo más arriba posible pero sobre todo plasmar lo que trabajamos en la semana en los partidos», admite Hechavarría.
¿Cuáles aspectos vio el entrenador mejorar en sus equipos desde el trabajo semanal en este tiempo?
«Han mejorado en la defensa y dinámica de juego aunque creo que lleva mucho tiempo y trabajo faltante, pero por lo menos intentarlo; es mi objetivo. Con respecto al trabajo tengo tres asistentes que ayudan, me siento cómodo y nuestra perspectiva es lograr masividad en las formativas porque nos dará el mejoramiento del basquet a futuro. Lograr que Morón tenga en un mediano plazo una Primera nutrida con jugadores del club».
Párrafo aparte para su rol como jugador, pieza vital y fundamental de un equipo que consiguió el pasaje a la Copa Metropolitana en un grupo donde si bien estaba diferenciado el nivel entre los de arriba y los de abajo, por los dos cupos clasificatorios lucharon tres, y uno debió quedarse afuera por desempate olímpico.
«La verdad, fue una zona donde nos jugábamos todo en cuaatro partidos, pero clasificamos y estamos donde nos propusimos estar desde el comienzo. Me parece que la zona donde estamos ahora es muy pareja, donde cualquiera puede ganar y perder. Por eso deberemos estar muy concentrados en cada juego porque va ser dura», finaliza diciendo.
Radbel Hechavarría, una figura del básquet metropolitano que desde este año tiene a su cargo como entrenador la conducción de todas las categorías formativas de Deportivo Morón. Un Gallito que va por fortalecer sus bases y confió para ello en la sabiduría del cubano.