Todo listo para el sexto encuentro de mosquitos
Los y las más pequeñas del Área Metropolitana volverán a reunirse en...
Está claro que Julio Lamas, actual entrenador de San Lorenzo de Almagro y ex seleccionador argentino, cuenta con una enorme experiencia y vocación para su profesión, al punto de brindarle tiempo para los más pequeños de su institución.
«Llevo adentro de un club desde los 10 años, cuando arranqué en San Andrés. Es mi lugar habitual, he venido a San Lorenzo para tratar de aportarles mi experiencia no solamente a los más grandes, sino también a los más chicos, con el objetivo de que se puedan preparar de la mejor manera posible para sus carreras», le contó a FeBAMBA en un entretenido diálogo que se desarrolló en las nuevas oficinas del estadio ‘Roberto Pando’.
«A los nenes les dije que les presten atención al colegio, que le hagan caso a las maestras, que no dejen de estudiar, que escuchen a sus padres, que jueguen con amigos para divertirse y que traten de aprender al básquetbol de la mejor forma posible», destacó el entrenador tetracampeón nacional.
Además, el ex DT de Ben Hur de Rafaela y Libertad de Sunchales, sostuvo que a esa edad «no hay mucho que decirles» porque falta bastante a su futuro profesional.
Por otro lado, apuntando a la competencia oficial, donde tendrá la defensa del título de la LNB y la participación por primera vez en la historia de la Liga de las Américas (LdA) reconoció que será «lo más importante» aunque también comentó que el choque contra Toronto Raptors ocupará «el valor lógico».
Asimismo, el director técnico argumentó que los cambios en el plantel campeón, del que solamente continuarán el base Nicolás Aguirre y el alero Marcos Mata, se debió a «múltiples factores».
Actualmente quedó armado por Nicolás Aguirre, Santiago Scala, Selem Safar, Gabriel Deck (U23), Marcos Mata, Matías Sandes, y los extranjeros Jerome Meyinsse, Mathías Calfani y Guillermo Díaz.
«No estaba en mis planes venir a San Lorenzo aunque intuí rápidamente que debía aceptar, en ese momento tuvo un contenido romántico porque soy hincha, más allá que prontamente dejé de funcionar como tal y ocupé mi rol de entrenador», confesó.
«Sin embargo hay otros pasajes, por fuera, como cuando vino mi tío a ver el entrenamiento, al verme con el escudo se emocionó y nos dimos un fuerte un abrazo. No tengo dudas, que el primer día que salgamos a jugar en Boedo va a ser especial, como cuando volvimos a la Liga Nacional de Básquetbol», concluyó.