Pedro Echagüe: un club, una segunda casa

El alero y capitán de Preinfantiles A de Pedro Echagüe, Tomás Nardelli, confesó que la institución es «una segunda casa» para él y valoró mucho el trabajo que se hace día a día.

El basquetbolista, de 1,80 metro, que estudia actualmente en la secundaria del colegio Misericordia de Flores, comenzó a jugar en el club ubicado en Portela al 800 cuando tenía apenas 6 años de la mano del profesor Gustavo Garrido y siempre se quedó allí.

«Echagüe es mi segunda casa, vengo desde chico y hasta el día de hoy estoy entre tres o cuatro veces por semana en el estadio y me quedo como cinco horas», argumentó en diálogo con el Departamento de Prensa de Echagüe.

Asimismo, acerca de su rol como capitán remarcó que sus compañeros son «lo mejor que hay». «Compartimos todas las tardes, salimos y venimos al club a tirar un rato», detalló.

«El partido del año pasado contra Deportivo Morón, en donde estuvo un ex compañero y amigo mío, fue muy lindo. Además, ganamos aunque recién pudimos despegarnos en el último cuarto y tuve un buen papel», rememoró el joven.