Un año al frente de Colegiales

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Actualizado: octubre 3, 2016

El presidente del Club Colegiales, Carlos Funes, cumplió un año al frente de la institución y realizó una balance general acerca del presente y del futuro.

De hecho, apuntó a «recuperar» el básquetbol femenino, que se perdió hace un tiempo atrás y avisó que se encuentran buscando «alternativas» para dar con un sitio donde entrenarse.

-¿Hay temas pendientes?
-Sí. Queremos impulsar más la presencia de la mujer. Lo estamos intentando pero eso no nos calma la conciencia. Cuando esté hecho, recién ahí estaremos tranquilos. Seguramente no se está dando porque nosotros no encontramos la manera. No podemos seguir con ese tema sin resolver, cuando históricamente la mujer tuvo su espacio en el club. Lo que pasa es que hace unos años, perdimos el básquet femenino y nunca pudimos recuperarlo. Hoy no tenemos lugar en la cancha, pero debemos buscar alternativas. Si es sólo para varones, un club no tiene sentido.

-Hablemos de las últimas obras…
-Hicimos una obra importante, en la que gastamos una suma de dinero descomunal. Eso hay que agradecérselo al socio vitalicio Juan Carlos Junio, que fue diputado nacional hasta diciembre y durante cuatro años le donó su dieta entera al club. Eso hizo que en los últimos dos veranos, pudiéramos llevar a cabo la remodelación de la parte superior: pisos, techo, paredes… Da miedo decir semejante cifra, pero la realidad es que fueron casi 600 mil pesos. Esa donación lo hizo posible. Tenemos muchas expectativas con que este sector del club sea un ámbito para las mujeres, y que las que empiecen, encuentren un espacio para desarrollar la actividad que deseen. La otra parte del salón superior, puede servir para generar recursos a través de eventos.

-¿Qué fue lo más difícil hasta este punto de 2016?
-El año estuvo surcado por algunas cuestiones duras, como la de las tarifas. El aumento, representa el 50 por ciento de nuestro costo operativo. Aumentó siete veces el agua, cuatro veces la luz, el gas… Es una carga enorme. Todavía estamos tratando de analizar el impacto. Nos obliga a tener una administración más eficiente sin contar con más personal. Más bien, todo lo contrario, ya que debimos achicarnos en algún punto. Eso nos lleva al orgullo que sentimos por el trabajo de los directivos. Sin ellos, esto no sería posible.

-¿Le ves salida a esto?
-Para paliar los aumentos sería preciso subir las cuotas sociales y los aranceles un 250 por ciento. Pero es imposible. ¿Quién lo va a pagar? El tema nos preocupa mucho. El club ha sido sede de varias reuniones entre colegas y vecinos. Sin hacer política barata o berreta, estamos buscando la forma de plantarnos ante este tema. Más allá de que los residenciales no pagarán el aumento, hay que pensar que si los comercios, clubes o bibliotecas están obligados a pagar, terminaremos generando que los costos se trasladen a la gente. Esa es una mala noticia pero es parte de un juego donde si las cosas se ponen difíciles, vos no podés callarte la boca.

FUENTE: Prensa de Colegiales