Comu hizo amistad con Gimnasia de Chivilcoy

El Mini es amistad y no hay vuelta que darle. El 43 Encuentro Argentino de dicha categoría demostró largamente que el slogan no es solamente palabras y se traduce en hechos cada fin de semana y cada año cuando se celebra el evento más importante del básquetbol a nivel nacional.

En el caso de Comunicaciones, que recibió a Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy, se vivió la experiencia a flor de piel y sus nuevos amigos regresaron a su ciudad con la felicidad habitual.

«Lo que más rescato y me encantó del programa es la reunión grupal con todos los clubes del país. Y en el caso nuestro, los chicos la pasaron genial, se divirtieron y les gustó mucho. Además tuvimos a varios que vivieron por primera vez la experiencia e hicieron un gran vínculo con los que alojaron, algo que significa que más allá de los jugadores, estamos formando personas», detalló el entrenador del Minibásquet de Comunicaciones, Matías Savransky.

«Justo nos tocó llegar un poco tarde por el retraso que sufrieron nuestros amigos de Gimnasia de Chivilcoy y arribamos para el último tramo del evento aunque pudimos dar la vuelta a la cancha y sin dudas es lo que más vale por lo que significa una actividad colectiva», confesó.

Asimismo, el relato prosiguió con las actividades pertinentes posterior al enorme festejo, ya que vivieron un gran almuerzo en conjunto y celebraron distintos juegos colectivos. Además, a la noche la naranja flotó en el aire y todos vieron acción aunque el domingo todo concluyó con el intercambio de regalos.

«Siempre jugar con un rival que no sea de Buenos Aires suma y lo bueno es que todos entendieron que se jugaba para divertirse. A partir de un partido, los chicos formaron otro vínculo», argumentó.

Y cerró: «El balance es positivo porque es lindo y emocionante cómo los chicos pueden compartir todo con otras personas y disfrutar del básquetbol con gente de afuera evitando la rivalidad o el enfrentamiento por la competencia. Creo que quedó una hermosa relación con la otra institución».