Martinho contó su experiencia en Misiones

Por
Actualizado: noviembre 7, 2016

El entrenador de Cadetes de Oberá Tennis Club y ex de Ateneo Popular Versailles, Matías Martinho, calificó como «buenísima» la experiencia que está viviendo actualmente.

De hecho, viene de clasificar como tercero en el campeonato Argentino de la categoría en una demostración del crecimiento de todo aquel que se forma en la órbita de FeBAMBA.

-¿Cómo es tu experiencia lejos de Capital?

-La experiencia es buenísima.. no solamente en lo basquetbolístico, ya que tengo la oportunidad de compartir los entrenamientos del TNA, sino también de ser entrenador de formativas y dedicarme de lleno al deporte, lo cual te permite crecer como entrenador y en lo humano. Por ejemplo, aprender a vivir lejos de casa, de la familia y los amigos de toda la vida te hace madurar mucho aunque reconozco que se hace un poco duro por momentos.

-¿De qué manera lograste adaptarte?

-La adaptación se hizo más fácil porque conocía la ciudad y por el hecho de compartir el trabajo y el lugar con un entrenador como Lucas Zurita (entrenador del TNA) con quien nos conocemos hace mucho tiempo y con el que tenemos una muy buena relación. A su vez, tanto la institución como Oberá está rodeado de buena gente, que también colaboran para que uno se adapte más rápido.

-¿Qué diferencias notaste entre el básquetbol de Misiones y el de FeBAMBA?

-Si bien acá la competencia es pareja y competitiva, el torneo de allá es más fuerte con más clubes y más jugadores.. pero teniendo la oportunidad de participar en los campeonatos regionales y nacionales se empareja todo para arriba. Hay jugadores muy buenos pero escasean los jugadores en el juego interior.

-Vienen de obtener un gran logro como el tercer puesto en el Argentino, ¿qué sensaciones tuviste?

-Las sensaciones son todas positivas, estamos muy contentos del trabajo realizado y los chicos se adaptaron rápido a mi forma de entrenar. La verdad es que el plante tiene buena química y una gran relación nosotros. Sin dudas, llegar a instancias como éstas en un certamen de tanta calidad nos pone en una posición que deberemos aprovechar obligatoriamente.

-¿Cómo es la competencia allá?

-Las distancias entre las diferentes ciudades son cortas pero también es real que los clubes afiliados a la federación son pocos, por lo que muchos chicos deben hacer entre 30 y 50 kilómetros para encontrar uno que cumpla ese requisito. Además, acá hay costumbres distintas en el estilo de vida que lleva a otras exigencias.

-¿Qué extrañás de Ateneo?

-Y…es el club donde me formé en todo aspecto y donde arranqué mi camino como entrenador, es mi segunda casa. De hecho, cada vez que voy de visitas para Capital Federal paso por allá para ver cómo anda todo y para saludar a toda la gente. Además quiero agradecerles a todo el mundo de Villa Mitre, que me dio trabajo y libertad completa durante mi último año y medio.

-Por último, ¿qué soñás para tu carrera?

-Me gustaría llegar a ser entrenador profesional pero no me desespera porque entiendo que es todo un proceso y mientras tanto hay continuar trabajando y aprendiendo. El tema de volver depende de las oportunidades laborales, uno siempre quiere estar activo y en las mejores condiciones posibles. Por eso, siempre priorizo mi trabajo por sobre la distancia. Pero como te dije: todo depende de las oportunidades laborales que haya.