Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
La voluntad de donar sangre no es solamente una cuestión de un día elegido por la Organización Mundial de la Salud, como el 9 de noviembre de cada año. Pensar que podemos colaborar una vez cada tres meses, como mínimo, ya es un compromiso a futuro que nos involucra.
Gustavo Cuello es el vicepresidente de la Asociación Argentina de Técnicos en Hemoterapia e Inmunohematología (AATHI) y parte del equipo que trabaja en el Hospital General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano”. Su pensamiento sobre la donación en nuestro territorio se resume en un dato clave para cualquier ser humano.
“Es un tema bastante complejo concientizar a la gente. Se sabe que hoy existen informes de la Organización Mundial de la Salud, donde 9 de cada 10 personas van a necesitar donantes de sangre en algún momento de su vida, sea por una cirugía o una transfusión. Y hoy en día no estamos llegando ni de casualidad a esa cifra”.
Aunque las políticas sanitarias a nivel nacional se renuevan, para que sea altruista y voluntaria, Cuello rescata que todavía nos falta mucho para llegar al número deseado y, por encima de todo, al entendimiento social.
Reconoce que “se están haciendo campañas de donación de sangre extra muros, es decir, el personal que está capacitado para realizar la extracción, sale del hospital y se traslada a los clubes, universidades o plazas y se captan donantes completamente voluntarios”.
Implementando este sistema de redes móviles, con sólo 15 o 20 minutos se puede donar y acelerar el proceso del banco de sangre en Argentina.
En nombre de la AATHI, el técnico Gustavo Cuello explica el funcionamiento a través de todos los hospitales del país para cubrirse entre unos y otros. “Trabajamos con una red de hemoterapia. Cuando nos sobra algún grupo determinado solemos brindar sangre a otros hospitales que necesitan”.
De la experiencia también se pueden sacar conclusiones, “incluso a mí me ha pasado estar en una colecta interna, donde hay un niño que pudo observar como su padre dona sangre. Ahí puede ver que no es nada terrible y no le pasa nada”.
Este panorama abarca al continente, nos brinda la oportunidad de conocer que en otros países también es una necesidad y una realidad irrefutable.
“En América Latina existe lugares más adelantados que Argentina, también hay otras políticas sanitarias. Por ejemplo, en Brasil hay centros regionales en cada zona y procesan todas las unidades de sangre en el lugar donde se dona. Esto está más instalado aún en Europa, el ciudadano pasa por un centro que se encuentra en la calle, dona sangre y a los 20 minutos continúa a su destino”, define Cuello.
No es solamente donar, es voluntad por donar el futuro de nuestra salud.