Smutniak, conductor del Crovara campeón

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Actualizado: diciembre 16, 2016

«Todavía no lo creo; salí temprano de casa porque al jugarse un miércoles debí trabajar al día siguiente; iba en el auto y me llegaban los mensajes de la gente del club, de los chicos, los jugadores. Me pasaban los videos que filmaron con sus celulares, y veía los festejos, el triple final de Cabezón Buosi, la alegría de todos; iba solo y se me caían las lágrimas de la emoción. Sigo sin creer lo que conseguimos, me llama gente que hace años no veo, como por ejemplo mi amigo Fabián Armoa, entrenador de UPCN San Juanen voley, y quien tiene el récord de títulos conseguidos en Argentina. Me felicitó y mandó un abrazo a la distancia, como los abrazos recibidos por los minis, los padres, es algo fantástico; el domingo tenemos la fiesta del Club y seguro seguiremos festejando porque esto es algo único».

Quien se expresa es Néstor Smutniak, entrenador de Crovara, quien en tercer juego derrotó a Náutico Hacoaj y se consagró como el campeón de la Copa Metropolitana organizada por FeBAMBA.

Luego de una noche donde le costó conciliar el sueño, pero pudo festejar en la intimidad del hogar junto a su compañera Laura, el Polaco disfrutó el día después de consagrarse como el mejor de la Federación respondiendo los innumerables mensajes de felicitación. Ya pasadas varias horas, se toma un tiempo para hablar con Prensa y analizar lo que pasó y lo que vendrá para la entidad de Villa Madero.

«Llegaron dos equipos muy parejos a la final, y sin dudas fuimos ambos los mejores de la temporada; los dos fueron primeros todo el año. Y la serie estuvo bien marcada por las diferentes formas que tenemos de jugar; en el primer juego sacamos una ventaja importante en el cuarto inicial, en el segundo partido nos marcaron muy bien, hicieron la diferencia enseguida y no los pudimos alcanzar. El tercero era para cualquiera de los dos y es donde mas se vio a qué juega cada uno; ellos tienen muy buen juego interno con Glinberg y Ríos junto al ´Turco´ (Heffes) cuando entra», afirma el «Polaco» Smutniak,

Y amplia su concepto sobre el nivel: «Nuestra premisa era saber que Glinberg anotaría pero necesitábamos que no nos anoten todos como sucedió en Tigre. Desde nuestro lugar, el fuerte es el perímetro y funcionó a la perfección; en el primer cuarto nos pusieron la misma defensa que allá pero con la nueva ofensiva pudimos meter seis triples en esos diez minutos. El partido estuvo lindo porque se notó que los dos entrenadores trabajamos para ganarlo y los jugadores nos interpretaron lo mejor posible; fue tanto a tanto y si bien existió una diferencia de diez puntos, siempre digo que en esta clase de cotejos dicha distancia nunca es determinante».

En un equipo rocoso, granítico, parejo en sus líneas, la alternancia del protagonismo estelar ha sabido derramarse en varios de sus jugadores. Tomás Buosi fue sin dudas quien se robó los flashes en el partido decisivo.

«El Cabezó jugó muy bien, tuvo encuentros similares pero ante la trascendencia de este, sin dudas fue su mejor actuación en la temporada. Pero el Cholo (Lucas Argento) metió 22 puntos con varios triples y ´Pato (Patricio Argento), quien jugó infiltrado porque arrastra una lesión en la rodilla desde hace dos meses que ni siquiera le permite entrenar, colaboró con quince puntos en el primer tiempo, aparecieron en momentos complicados. Buosi fue desequilibrante pero estuvo bien acompañado».

Momento de analizar las virtudes individuales, y el Polaco se explaya.

«Este año logramos sumar al Cholo y un par de pibes de las inferiores, nos hizo tener un equipo mas largo, y allí radicó nuestra principal virtud. Con respecto a mis jugadores, todos han pasado antes por disputar instancias definitorias en otros clubes; Lucas y Leandro Barreiro han jugado el Torneo Federal en Echague, Hernández e Independiente; Mazzucco jugó el TNA para Echague, Patricio hace cinco que está acá pero fue el base durante diez años en José Hernández en la antigua A. Es un equipo experimentado, Buosi y Burgos juegan en Primera hace muchos años; tuvimos la suerte de comenzar a trabajar juntos hace varios años, nos conocemos y por suerte se nos dio. No hicimos nada distinto a otros años y a lo que realizan otros clubes. Simplemente esta vez nos tocó a nosotros».

Durante el año, Smutniak siempre fue mesurado al hablar de los objetivos; con su equipo los consiguió a todos y entonces se le pregunta por el próximo, el Torneo Prefederal.

«Estaría bueno, aunque la verdad ni lo charlamos todavía. Viste como son estas series, jugás  miércoles, viernes y domingos varias semanas, entonces no te deja tiempos para pensar en otra cosa. Ojalá podamos jugarlo, ya lo hicimos y fue una experiencia hermosa pero depende de muchos factores, mucho más para un club como Crovara; a mi me encantaría pero veremos que nos depara el destino».

En ese destino hoy con horizonte diáfano, la pregunta final al técnico campeón es qué sigue luego de haber alcanzado la cúspide en el básquet metropolitano.

«Como coordinador, nunca perder de vista lo que es Crovara: seguir trabajando, tener cincuenta chicos en la escuelita como tuvimos este año, todas las categorías formadas, jugar con las inferiores lo más alto que podamos, y en estos momentos indica el Nivel 1. Junto a formar jugadores hacer el trabajo social que se necesita aquí, que los chicos estén en el deporte y hagan amigos, que estudien, y todo lo que implica para formar personas, no solo jugadores de básquet. Con la Primera siempre la idea es participar en el máximo torneo que podamos disputar; este año fue la Metropolitana y el próximo veremos como se dan las circunstancias».

Néstor Smutniak, coordinador y técnico de un Crovara que en estos momentos vive su hora mas gloriosa.