Hernán Losito, de Morón a la Liga de Desarrollo

Hernán Losito tiene la particularidad de haber debutado en el equipo de Primera con apenas 13 años, en Club Morón, donde llegó a los seis, cuando junto a sus padres buscaban un deporte para practicar, y como su papá Gabriel había jugado allí, lo acercó hasta la entidad de Castelar, y enseguida se enganchó con el básquet.

«Al principio lo tomé como un juego, donde cada vez me divertía más y por eso comencé a asistir con mayor continuidad», cuenta este escolta-alero de 195 centímetros, en una pausa de la jornada de intensos entrenamientos en Bahía Blanca, donde desde hace unas semanas vive al estar vistiendo la camiseta de Bahía Basket, el actual bicampeón de la Liga de Desarrollo.

«Surgió la posibilidad a través de un campus de invierno, cuando fui invitado una semana. Fue una linda experiencia, entre los entrenadores participaron Mauro Polla y Sebastián Ginóbili, además de jugadores de la Liga Nacional, y eso hizo que el mismo fuera completísimo».

Una vez concluido, retornó al oeste del Gran Buenos Aires, para jugar el TOP 20 y la Copa Metropolitana, bajo el mando de Jorge Plez y Daniel Santagada, respectivamente. Pero cada vez que Bahía Basket llegaba hasta la Capital Federal para disputar los cotejos correspondientes de la LNB, era invitado a ser parte de los entrenamientos previos. Eso sucedió en tres oportunidades.

«En el entrenamiento previo al partido contra Boca, Mauro me invitó para integrarme al equipo de la Liga de Desarrollo; no pude arrancar al mismo tiempo que ellos porque debía esperar la finalización de los torneos locales», cuenta Hernán. Y con apenas 16 años (nació el 21 de octubre de 2000), y el apoyo incondicional de su familia (además de papá Gabriel, la completan mamá Carla y Alejandro, su hermanito de catorce años), emigró a la ciudad donde se respira básquet.

«Ellos lo tomaron bien, porque era una oportunidad imposible de desaprovechar, una experiencia personal para aprender. Sin dudas es duro estar lejos de ellos y de casa, pero solo son cuatro meses, y luego regresaré para jugar en Morón, el club donde me inicié en todo esto». Al momento de mencionar a su familia, no deja de lado a sus abuelos y perros.

Estudiante de quinto año en la Escuela N°23 de Haedo, cuenta que su primer partido en la LDD fue ante Quimsa como locales, un torneo que lo describe como «de nivel altísimo, donde un segundo que perdiste no podés anotar o llegás tarde a la marca. Te encontrás con jugadores de otra jerarquía y otro nivel; son más atléticos, fuertes e inteligentes». Además admite que » es una sensación única entrenar con chicos que juegan muy bien y aprender de monstruos como Pepe Sánchez, Alejandro Montecchia, Mauro o el Sepo. Todos los días aprendo algo nuevo».

Menciona, entre otros, a Jorge Plez, Daniel Santagada y Fernando Lamela Lago como algunos de sus entrenadores y formadores. Se le pregunta a Jorge, coordinador del básquet en Morón, acerca de Losito como jugador y persona.

«Hernán es un chico que está en el club desde muy chiquito, un chico muy predispuesto pero hasta U13 pasaba desapercibido. En Preinfantiles explotó físicamente y empezó a mostrar todo aquello que había aprendido en todos sus años de minibásquet.
En esa categoría tiene su primera participación en la selección de FeBAMBA y empezó a entrenar con los U15 como si fuera uno más. En los últimos dos años su juego creció enormemente y hoy es un jugador muy versátil, plástico, con un abanico importante de recursos para continuar explotando. Estoy muy contento con esta posibilidad que tiene de seguir progresando, y más en Bahía que da constantes muestras de desarrollo de sus jugadores jóvenes.
Como persona Hernán es un pibe bárbaro, al que todos quieren en el Club. Es un ejemplo de dedicación y sacrificio, excelente compañero y alumno; tiene mucha pasión y deseos con respecto a este deporte. Como entrenador y compañero de él le deseo lo mejor y lo voy a acompañar siempre en su búsqueda».

Sin dudas, el no tenerlo al comienzo de la competencia formal de FeBAMBA, donde Morón buscará retornar al TOP 20, es un hándicap grande para Plez, pero a la vez queda la satisfacción como formador de ver a sus jugadores instalados en competencias nacionales. Jorge responde:

«Es cierto, pero esa es nuestra función y estamos orgullosos de que sea así. Nuestro club es de barrio, trata de hacer las cosas de la mejor manera posible y sabemos que nuestro rol es el de formador. Por eso vamos a acompañar a los chicos para que se desarrollen y alcancen el máximo de sus posibilidades en todo sentido, como jugadores y como personas. Y si eso permite que llegar a un nivel más importante es que juntos hicimos bien las cosas. El año pasado nos pasó algo similar con Iván Katz, en pleno tramo final de la Copa Metropolitana; tuvo la posibilidad de jugar un nivel más alto (Torneo Federal con Huracán San Justo), y así fue, y estamos contentos por ello», completa.

En Bahía Blanca, Hernán vive con otros chicos que juegan en la Liga de Desarrollo, y el día comienza temprano a la mañana para ir al gimnasio y luego cancha hasta el mediodía. Tras el almuerzo y siesta, por la tarde hay clases de tiro y técnica individual.

Tras esta insuperable experiencia para un joven de apenas 16 años, volverá a casa junto a su familia y simultáneamente se incorporará a sus amigos y compañeros de siempre en Morón, en la búsqueda de retornar al máximo nivel de competencia formativo de la Federación.

«El TOP 20 es un torneo intenso, con equipos muy buenos, grandes jugadores; y Morón, gracias al trabajo de los profesores estuvo a la altura de los mejores equipos», expresa.

Hernán Losito, actual jugador de Bahía Basket, monarca absoluto de la Liga de Desarrollo que en esta temporada va por su tercera consagración en igual cantidad de participaciones. Producto genuino de la gran cantera de Club Morón, disfruta de un momento maravilloso en la élite del básquet argentino.

FOTOGRAFÍA: Guillermo Giagante