Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Juan Andrés Veira, es uruguayo de nacimiento, pero argentino por adopción y con 23 años viviendo en el país, el básquet es su medio de vida y Temperley su segundo hogar, primero vistiendo los colores como jugador y desde hace 12 temporadas dirigiendo en las formativas del club, arrancando por minibasquet, hasta estos últimas tres como primer asistente en el equipo del TNA.
El “Uru” como todos lo conocen por los pasillos del club es un tipo muy tranquilo y muy querido por el entorno, pero no por esas cualidades tiene su lugar desde hace tiempo dentro de la estructura del básquetbol celeste. Con un trabajo minucioso se ganó la confianza de muchos, sobre todo de Leonardo Costa y hoy es la mano derecha de uno de los entrenadores jóvenes con mayor proyección surgido desde el ámbito de FeBAMBA.
Sobre lo que significa trabajar en el plantel profesional y desarrollar el rol de asistente, Veira sostuvo: “Es una experiencia muy gratificante y de total aprendizaje. Afrontamos con el mismo grupo de trabajo diferentes competencias, lo que hace que nos capacitemos día a día y además tenemos la suerte de trabajar con un gran líder a la cabeza de todo esto, manteniendo todos una misma filosofía de trabajo».
Viajando un poco a la actualidad y con un bagaje de años dentro del básquetbol formativo, Juan nos dio su parecer sobre la «locura» que a veces invade a los entrenadores de formativas por conseguir un resultado deportivo. «Cuando el partido comienza todos queremos ganar, intentamos aplicar todo lo que se trabaja en la semana; y hay una realidad, las estrategias están para ser usadas. Nuestro objetivo es preparar a los chicos para que puedan desenvolverse ante cualquier planteo táctico, buscando desarrollar al máximo de sus capacidades individuales y colectivas», opinó Veira
En su segundo año perteneciendo al Top 20, el Gasolero promete dar batalla con sus inferiores y continuar con su crecimiento.
«En formativas tuvimos un buen arranque, similar al del año pasado, con algunos jugadores nuevos que debutan en el club e intentando afianzar la identidad de juego en cada categoría. Semana a semana fuimos tomando ritmo en la competencia, y ya con varios entrenamientos encima, los chicos se sienten mas seguros y se van soltando. Esta pretemporada nos preparamos de otra manera, cambiando pequeñas cosas, para poder jugar de igual a igual contra cualquier equipo», manifestó Juan sobre el inicio de temporada de las formativas celestes y su preparación.
El básquet profesional generalmente tiene incidencia para abajo, los chicos se acercan al club con la ilusión de llegar a ser parte del equipo profesional. Corroborado está situación, el entrenador Gasolero admitió: «Sin duda que lo profesional tiene mucha influencia para los más chicos, es una motivación para ellos llegar a entrenar con el plantel del TNA. Por suerte tenemos un grupo bárbaro de profesionales que se involucran, charlan con los chicos, los van a ver a jugar y eso para los que vienen de inferiores es una motivación enorme».
Paso a paso, sin dejar nada librado al azar, Juan Veira va haciendo su carrera como entrenador y por consiguiente los proyectos llegan, las ganas de crecer serán el motor para progresar y soñar con nuevos desafíos. «En algún momento, si se brinda la posibilidad, sin saltar etapas, me gustaría ser entrenador principal de un equipo profesional. Mientras tanto mi idea es seguir preparándome para ese momento, disfrutando de esta carrera con amigos y colegas», expresó el nacido en Montevideo con firmeza y claridad sobre sus perspectivas a futuro como entrenador de básquet.
FOTOGRAFÍA: Guillermina Payero