Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Nahuel González es uno de los tantos ejemplos del sentido de pertenencia e identidad que se forja día a día en el club Crovara, donde desde chicos les enseñan el amor por los colores y la camiseta.
Y de hecho, este joven que es entrenador del Minibásquet, del U13 y el U15, al mismo tiempo que defiende el escudo en la Primera División, contó cuáles fueron las sensaciones de ser parte de la clínica del director técnico estadounidense, Terry Layron, quien visitó las instalaciones.
«Fue algo muy bueno, tanto para los jugadores como para nosotros los profesores, una experiencia increíble y los chicos estaban totalmente felices y exaltados», valoró.
«Particularmente quedé sorprendido en los pequeños detalles que resaltaba el entrenador estadounidense, pequeñas cosas que hacen grande a un deportista o a un profesor. El aspecto más sorprendente me pareció la exigencia que tienen sobre el rendimiento escolar, más allá del talento de los jugadores, les exigen que mantengan un alto nivel en el estudio», confesó González.
Asimismo, el director técnico puntualizó que le impactó «la cantidad de carga horaria que poseen de entrenamiento las universidades» con 20 horas semanales y apenas «un día de descanso», al tiempo que remarcó el «respeto» con el que trataron sus conducidos a Layron.
Por otro lado, Crovara viene compitiendo en la zona Centro A con todas sus Inferiores y en la U15 ocupa un lugar en la mitad de tabla, y el DT analizó: «El torneo es muy complicado, tenemos muchos equipos parejos, cualquiera le puede ganar a cualquiera, aunque creo que por la edad la importancia es el desarrollo de los jugadores y no tanto el resultado».
«Yo creo que la gran desventaja que tenemos es que 11 de los 15 integrantes del equipo son de primer año, por lo cual la categoría es nueva, tanto para ellos como para mi que es mi primer año dirigiendo u15. A pesar de eso, creo que los fundamentos y el 1 vs 1 es lo más importante a trabajar en esta etapa. Los objetivos no tienen que ver con los resultados porque podés ganar y tener solamente a un jugador que meta 30 puntos y el resto pocos, lo que va contra la formación de ellos. Para mí la idea es mejorar día a día y la disciplina, afuera y adentro», argumentó.
«Para mí, en esta etapa tienen que desarrollar al cien por cien el 1 contra 1, empezar a trabajar sobre conceptos de juego y ayudas defensivas», aclaró.
Y finalmente, cuando se le consultó sobre la disciplina en plena adolescencia, afirmó: «Es muy difícil debido a la edad que tienen los chicos, pero siempre tienen que saber que el respeto es lo más importante, ya sea con los rivales, los jueces, o con el entrenador. Hay que marcar pautas a principio de año y deberán cumplirse hasta el final de la temporada».