Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Entre el 7 y 10 de junio se desarrolló en las instalaciones de la Universidad de La Matanza, el primer torneo Panamericano en la especialidad 3×3. Los anfitriones presentaron equipo en ambas ramas, alzándose en masculino con el título que lo acreditó para participar del Mundial a realizarse en Xiamen, China, hacia fines de año.
El conjunto dirigido por Mariano Gerez fue integrado por cuatro jugadores que participan en los torneos de FeBAMBA, y al ser estudiantes de UNLaM, la representaron jugando cuatro partidos, ganando todos por una amplia diferencia.
Pedro Amoros, Juan Pablo Lugrin, Sebastián Burman e Ignacio Spagnuolo fueron los elegidos por el DT, quien a su vez es el entrenador del plantel superior que compite en la conferencia oeste. Pepo es el único que integra el conjunto matancero, y explica como fue su llegada a este 3×3.
«Venía jugando este tipo de torneos junto a mi hermano y amigos; el año pasado surgió la posibilidad de irnos al Mundial de China, por sugerencia de Mariano, pero debíamos ganar uno en la Universidad a nivel nacional, porque Argentina tenía una plaza. El técnico hizo un combinado con jugadores del equipo local, salimos campeones y tuve la oportunidad de viajar; en éste se hizo una búsqueda mas exhaustiva, que además de estudiar allí participaran en otros niveles. Así pasó con mis compañeros, quienes juegan en TNA y Federal, y por eso estuvimos más fuertes y la manera de ganar el Panamericano fue una prueba de ello», comenta Pedro, quien estudia la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría desde el 2016. Una de las razones por las cuales pasó de su club originario (Argentino de Castelar) a UNLaM fue justamente el ahorro de horas en los viajes para trasladarse de los estudios a los entrenamientos.
«Arranqué este año con el Profesorado de Educación Física; me llamó Mariano con el equipo armado, fui el último en incorporarme. Me contó como sería el torneo, lo que se disputaba y obviamente no lo dudé: acepté de inmediato», cuenta Juan Pablo Lugrin, residente en Moreno, con pasado reciente en Platense y actual ficha de Los Indios, club donde se inició. También con experiencia en este formato, integró la Selección Argentina U18, quedándose con la medalla de bronce en las olimpíadas juveniles de Naijing de 2014. Además, acredita certámenes con Obras, donde jugó hasta la temporada pasada.
Sebastián Burdman compartió plantel con Lugrin en Platense, que disputó el Torneo Nacional de Ascenso, y de allí nació una amistad. Estudia también Educación Física y fue otro de los convocados por Gerez.
«Mariano se comunicó directamente conmigo, me comentó del Panamericano, la posibilidad de viajar a China y ni lo dudé; además, sumarle la posibilidad de jugar con chicos conocidos. Cuando estaba en Ramos Mejía participaba de los torneos organizados por FeBAMBA e incluso pude hacerlo en el Argentino U16», comenta el actual jugador de GEVP en el Prefederal 2017, entidad donde nació y dio sus primeros pasos en el básquet.
«A mi ya me habían llamado como refuerzo para jugar los Juegos Unievrsitarios Regionales (JUR), y el entrenador me dijo si podía además en junio jugar un 3×3. Si la Universidad llegaba a la final, tenían la posibilidad de ir al mundial universitario 3×3 de China. Obviamente acepté», cuenta Ignacio Spagnuolo, actual ficha de Estudiantil Porteño, institución donde nació este actual estudiante de Ingeniería Industrial. Su participación se vio truncada por una lesión en la final.
«No recuerdo bien el minuto; hice un movimiento raro, me resbalé y se me fue la rodilla. Los kinesiólogos no hallaron nada grave en los ligamentos, la rodilla se encuentra firme; pero hasta no tener la resonancia no voy a saberlo con exactitud», admite Nacho.
Se viene China entonces, sin fecha fija aún pero a finales del 2017, y la pregunta a Pepo es acerca de las chances reales de este equipo, tomando en cuenta su experiencia del año anterior.
«No hay techo en este equipo, pero siempre queda supeditado a lo presentado por los demás países. Será una competencia muy alta, de gran nivel, al igual que el año pasado, donde nos encontramos con rivales muy fuertes, como Canadá, con los cuatro jugadores por arriba de los dos metros, y en ese sentido nos pesó. Vamos con un equipo más competitivo y tenemos buenas expectativas; como siempre en un deporte de contacto y especialmente el básquet, no depende siempre de uno. Nada te asegura ganar, pero sabemos que se puede», afirma.
«Es un equipo distinto, no se cómo será el nivel pero podemos hacer un buen papel. Vamos a tratar de quedar lo más alto posible e intentar dejar bien arriba la bandera», agrega Juampi, el otro con pasado en tierras asiáticas, quien dice cuando se le pide una descripción de pisar un país tan lejano y exótico a nuestras costumbres:
«Es otro mundo, la gente es completamente distinta. Parecieran todos correctos, la ciudad es una locura».
Para Burdman será la primera participación en el exterior, con el plus de representar al país. «La verdad, representar al país es lo que cualquiera sueña apenas empieza a realizar cualquier disciplina. Todavía no caigo mucho en lo logrado, espero estar a la altura de la circunstancia y poder dejar a la Argentina en el lugar que se merece», comenta, tras hacer un balance sobre el Panamericano, donde ponderó el buen nivel de los contrincantes, principalmente los representativos de Brasil y Chilem sus rivales de semi y final, respectivamente.
«Los cuatro tenemos experiencia en el 3×3, y nos vamos a preparar para representar y dejar en lo más alto posible a la Universidad», completa Spagnuolo sobre el próximo desafío para este equipo.
«A nivel personal, haber estado en China fue descomunal, más allá de haber estado al otro lado del mundo. Viajamos 42 horas, nos alojamos en un hotel cinco estrellas que era una locura, la variedad y cantidad de comida. La organización del torneo, con una persona y auto de manera permanente a disposición tuya las 24 horas, es de otra realidad completamente distinta. Se nota mucho en la organización el empeño puesto por ellos, con los shows antes de comenzar incluso», cuenta.
Y continúa: «Pero lo que rescato, y para mí lo más lindo de todo, es la oportunidad de compartir con chicos en la misma situación de uno, pero repartidos por el mundo, de todos los continentes. Desde ese lugar, la experiencia de mezclar las culturas desde una similitud generacional está muy bueno. Me quedaron amigos, me sigo hablando con jugadores de Nueva Zelanda, Australia; con los canadienses tenemos una relación bárbara y por eso estoy más que feliz por poder volver a repetirlo», dice Amoros, como síntesis final de lo que vivirán estos cuatro jóvenes surgidos de la cantera de FeBAMBA, quienes representando a la Universidad de La Matanza participarán a fines de año del Mundial en la lejana y fascinante China.
FOTOGRAFÍA: Gentileza Prensa UNLaM