Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
La euforia aún continúa, las mieles del éxito todavía están en el ambiente, Unión Florida sigue celebrando el histórico título de la primera Liga Nacional Femenina y entre cada protagonista del campeón, se pueden encontrar historias diferentes, como la de Florencia Martínez y su mejor torneo desde que está jugando en primera división.
En esta temporada, la partida de algunas jugadoras le abrió un espacio a Florencia Martínez, una de las últimas promesas surgidas desde las inferiores, para establecerse en la máxima categoría y también poder cumplirle al entrenador, en este caso particular, su padre, Gregorio Martinez, algo que generalmente se transforma en una arma de doble filo, donde conviven el apoyo incondicional y la exigencia constante para poder rendir.
En diálogo con el departamento de prense de FeBAMBA, Florencia Martínez describió sus sensaciones tras el título, la importancia de la Liga Femenina y su rendimiento personal, bajo la lupa minuciosa de su padre en la banca de suplentes.
– Nuevamente como pasó con el primer Torneo Federal y la primera Superliga, Unión Florida se quedó con la histórica primera Liga Nacional ¿Cuáles fueron esas primeras sensaciones después de este nuevo logro?
– Estamos muy felices, trabajamos mucho para esto, para conseguir cosas importantes como la Liga Nacional, fue un torneo durísimo que lo coronamos con un gran Final Four. La verdad que en los últimos años tuvimos la suerte de ganar los primeras ediciones del Federal, Superliga y ahora Liga Nacional, siempre es lindo poder ganar torneos y si somos los primeros es un aliciente para que quedar en la historia, esperamos poder seguir con esta racha.
– ¿Dónde estuvo la fortaleza del equipo y como podes explicar que Unión Florida siempre juegue su mejor básquet en las instancias finales?
– La fortaleza estuvo en la identidad que pudimos construir como equipo, cuando las cosas no venían tan bien, nos pusimos a trabajar más duro y suplir quizás la falta de fineza en ofensiva, con un fuerte trabajo defensivo que nos permita sacar los partidos adelante.
No se si jugamos bien o mal las instancias finales, pero se que nuestra clave es confiar en nosotras, en creer en lo que estamos haciendo. La convicción con la que jugamos en las finales nos da un plus para poder rendir mejor, dejamos todo e intentamos seguir nuestro plan de juego.
– ¿Qué significa para ustedes poder contar con dos jugadoras de gran jerarquía como Melisa Gretter y Marta Tudanca?
– Si, además de ellas dos, también le agregaría a Ronnie Williams, que fue fundamental por su juego abajo del aro y la gran mano que nos dio en los rebotes, la verdad que ellas tres fueron nuestras pilares. Marta (Tudanca) cuando está derecha no la podes parar, se notó en la semifinal ante Berazategui y Meli (Gretter) que directamente está en otra dimensión. Al resto del equipo nos da un plus de confianza porque sabemos que en algún momento ella va a aparecer y así lo hizo en el Final Four, siendo determinante y no por nada fue la MVP del torneo.
– En lo personal ¿Sentís que fue tu torneo de despegue, de estabilidad dentro de la rotación de la plantilla?
– Creo que fui bastante regular, algo que me estaba costando, pude un ganarme mi lugar dentro de la rotación. Quizás en el Final Four no sentí que estuve tan bien, pero dejé todo para que me salieran las cosas y eso es algo que no me puedo reprochar.
– Con esta buena actuación durante la Liga ya no haces enojar tanto a tu padre/entrenador, ¿Pensas que te ganaste aún más su confianza dentro de la cancha?
– Mi papá creo que siempre tiene una excusa para el reclamo (risas). Creo que cambió mucho la fisonomía del equipo, se fueron cuatro chicas importantes en el plantel y hubo que volver a empezar, generando un nuevo grupo donde quizás tenga más lugar. Es un desafío para mi poder seguir con este desarrollo, ahora tengo mayores responsabilidades dentro de la cancha y no tanto el rol secundario de las temporadas anteriores.
– ¿En que lugar de importancia pones este título?
– Todos fueron importantes. De todos modos, por el contexto histórico de ser la primera Liga Nacional, creo que puede ser un título que marque un quiebre. Ojalá que la Liga haya llegado para quedarse y sea el inicio del básquet profesional femenino, viéndolo de esa forma es lindo saber que fuimos las primeras campeonas.