Paula Reggiardo, una apasionada del básquet

Paula Reggiardo, de 32 años tuvo paso por clubes de nuestra asociación como así también del exterior. Jugadora de Selección Argentina durante un largo tiempo, hace ya tres años que decidió volver al club que la vio nacer como jugadora, Obras Sanitarias. Sus comienzos, sus expectativas y sus consejos para las jugadoras de la AFMB.

¿A qué edad comenzaste a jugar al básquet y por qué elegiste este deporte? 

Comence en el año 1992, a los 7 años. La realidad no es que lo elegí, sino que estaba entre las tres ofertas deportivas que tenia Obras en ese momento. Me anote en hockey, tenis y básquet. Al momento de elegir, deje hockey donde tan solo dure tres meses, y practique en simultaneo básquet y tenis durante tres años. Luego me quede con el básquet, y si bien siempre probé otros deportes y actividades nunca ningún me gusto tanto como este.

¿Con qué jugadora te entendés más dentro de la cancha? 

El entendimiento es una cuestión de tiempo. Con las jugadoras que mas me entendía, ya que jugamos mas de 10 años juntas, eran Sandra Pavón y Marina Cava. Era vernos y no hacia falta mas nada. Sabíamos que hacer.

Hoy en Obras nos vamos conociendo de a poco pero creo que con la jugadora que mas me entiendo es con Belen Echeverria.

¿Cuál es la jugadora que más te costó defender?

Paola Ferrari fue una jugadora muy difícil de defender, pero en el torneo Sudamericano de Mendoza en 2013 logré que quede en cinco puntos, con una gran ayuda de mi equipo. Estábamos mentalizadas en que ella no debía hacer los puntos. Al día siguiente, se despachó con más de 30 puntos. Esa fue difícil pero posible con un gran trabajo. Realmente imposible fueron las rusas y checas; las cruzamos en el Mundial 2010, todas eran de una talla enorme y excelentes técnicamente.

¿Cuál fue el mejor y el peor momento en tu vida deportiva?

Tengo un trío de mejores momentos. El primero fue la sensación de éxtasis absoluto al ganarle a Estados Unidos en los Panamericanos de Guadalajara, sobretodo por la intensidad del momento. En segundo lugar, la clasificación al mundial de República Checa y el pasaje a la final de América por primera vez en el Premundial de categoría Superior en 2009. Y, por último, el tercer gran momento fue mi primer selección nacional en el año 1999, fuimos a un Sudamericano y salimos campeonas, realmente lo disfruté muchísimo. En cuanto al peor momento deportivo, fue en el 2001, año en el cual Platense, después de haber jugado ya en el año 2000 para Vélez en condición de préstamo, no me quiso dar nuevamente el pase y tuve que entrenar todo el año en Vélez sin poder jugar ni siquiera un partido. No faltaba a ningún entrenamiento o  partido de mi equipo de juveniles. Fue una situación muy injusta y yo era una chica que amaba el básquet como lo es también hoy.

Por último, ¿Qué consejo le darías a las jugadoras de la AFMB? 

Que hagan lo que las haga felices, que no se fijen en lo que no tienen sino en todo lo que pueden mejorar con lo que ya tienen. La actitud vale mas que los centímetros; si una tiene todo buenísimo pero si no, con dedicación, enfoque y sin excusas siempre es posible mejorar. Practicar un deporte en conjunto es preguntarse que le puedo dar yo a mi equipo. Otra cosa que les quisiera aconsejar es que si pueden vean los siguientes vídeos: Ser Distinto de Emanuel “Manu” Ginobili, El éxito invisible, de Fabricio Oberto y el corto llamado El circo de las mariposas. Estos tres videos resumen a la perfección mis palabras y consejos.

FOTOGRAFIA: Fernando Sanchez para Prensa Obras Basket