Pozo Hondo, la sonrisa imborrable del 44º Encuentro

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Actualizado: octubre 22, 2017

Las sensaciones que se viven en el Encuentro Argentino de Minibásquet siempre deja historias únicas. En este caso, el relato de las Aguilas BB vale la pena que se cuente. Estos chicos del interior de Santiago del Estero vivieron una experiencia posible por primera vez en su vida.

A 80 kilómetros de la capital se encuentra Pozo Hondo, un pequeño pueblo donde la necesidad por momentos supera a los sueños. En el Centro Recreativo del municipio se reunieron algunos entusiastas para revertir esa situación cotidiana.

Alejandro Albornoz es uno de ellos. Junto a dos amigos decidió darle curso a la idea de que el básquetbol sea un deporte alternativo para el pueblo de Pozo Hondo. «El único deporte que existía era el fútbol. Junto a dos amigos más comenzamos a transmitir nuestra experiencia en el básquetbol, a través de unos aritos de madera, pero de a poco se empezaron a comprar los tableros y todos los materiales en tan solo un año. Por eso es más sorprendente», cuenta.

Reconoce que «no somos profesores, ni nada por el estilo. Solamente jugamos al básquetbol cuando eramos jóvenes e intentamos transmitirles nuestra experiencia de juego a los chicos. Es muy difícil para nosotros tener un profesional a cargo».

No tienen club pero juegan igual, nadie paga pero juegan igual. Tres veces a la semana se reúnen los 66 chicos de las Aguilas BB para divertirse y alejarse del día a día. «La realidad en Santiago es muy dura. Son chicos que tienen que trabajar; algunos viven más lejos que nosotros. Todos los días se levantan a buscar el agua o hacer las compras de su casa. Deben trasladarse en bicicleta o a caballo para ir a la escuela», explica Albornoz.
Mediante el torneo provincial, organizado por la Subsecretaría de Deportes de Santiago del Estero, tuvieron la posibilidad de presentarse en el 44º Encuentro Argentino en Platense. «Sacarlos de esa realidad y tenerlos cinco días con el cariño de los padres de los chicos de Los Indios de Moreno fue único. Hay chicos de Pozo Hondo que yo los he visto sonreír por primera vez en el Encuentro porque vivían con una carita triste. A nosotros nos hubiese gustado quedarnos un año».

Albornoz fue el organizador del traslado de los 30 chicos y sus familias hacia Buenos Aires para ser recibidos por Los Indios de Moreno. «Los padres tenían miedo por ser la primera vez que se despegaban de ellos. Peleamos para tener un micro grande pero lo logramos por el gobierno. También se complicó para recibirnos en Los Indios pero nos acomodamos entre todos», admite.

En sus palabras se refleja lo que se vivió en la delegación durante unos pocos días apenas: «Hubo una emoción enorme entre todos los que viajamos a Buenos Aires. Nunca habíamos estado en un estadio de fútbol. Desde el primer momento que ingresamos cambió todo».

Estos entusiastas de Pozo Hondo fueron recibidos por la gobernadora Claudia Ledesma en la Casa de Gobierno de Santiago durante la última semana. «Ha revolucionado todo en los medios de comunicación. Es el único equipo del interior de Santiago del Estero que viajó al Encuentro», rescata Albornoz.

Las Aguilas BB se han vuelto del Encuentro Argentino con una sonrisa imborrable.