Otra función de Las Gigantes

Ayer miércoles, por la tarde, la Pre-Selección Argentina de Básquet jugó su tercer amistoso contra equipos formativos del TOP 20 de FeBAMBA. En esta ocasión, y de acuerdo al cronograma previamente establecido, el rival fue Vélez Sársfield. Las dirigidas por Cristian Santander – ausente por compromisos con Tomás de Rocamora, tomando su lugar el asistente técnico Sebastián Silva – van sumando volumen de juego, velocidad y cohesión grupal a medida que van disputándose estos encuentros. Los chicos del Fortín las enfrentaron con intensidad, y ello conspira positivamente en la planificación del cuerpo técnico nacional, quien busca en estos choques justamente adquirir un ritmo sostenido durante los cuarenta minutos para afrontar con mayores posibilidades tanto los Panamericanos como el Preolímpico, ambos a disputarse en Canadá.

Al finalizar, Silva charló con Prensa, haciendo un balance no solo del cotejo sino de la evolución colectiva en estas tres semanas donde dieron inicio el ciclo de partidos que tendrán su continuación el miércoles 25 ante Pedro Echague.

«Desde nuestro primer amistoso a hoy, nos pasamos mejor el balón bajo la misma consigna: poder desarrollar el juego de concepto; eso nos dará la posibilidad de jugar bien los sistemas cuando podamos ensamblarlos», comienza diciendo, y agrega: «Lo mejor es poder jugar al ritmo de los varones, donde corremos a la par y les podemos tirar solos bajo el aro. Eso nos da un aliciente de ir hallando lo buscado».

El quinteto inicial estuvo integrado por Nadia Flores, Sofía Castillo, Andrea Boquete, Ornella Santana y Celia Fiorotto. Jugaron completo el primer parcial; al comienzo del segundo, ingresaron Julieta Ale, Victoria Llorente, Natacha Pérez, Diana Cabrera y Sofía Aispurúa. También entraron Magalí y Julieta Armesto. Quien se ausentó fue la pivot Agostina Burani, debido a una intoxicación muy fuerte que le hizo perder dos kilos en tres días, y para preservarla, se decidió excluirla del cotejo. Recién el día anterior volvió a ingerir alimentos; sumado a la carga traída de su club, el DT optó por darle descanso.

«Lo que está claro es que todas tendrán el mismo volumen de minutos, nosotros creemos muchísimo en el grupo, sea quienes jugaron hoy, las del exterior, las que pueden ser convocadas. La lista completa está integrada por jugadoras con nuestra plena confianza. No es un tema de nombres, sino de filosofía, y la puede ejecutar cualquiera de ellas. Varias han evolucionado, quizás no se sentían importantes pero desarrollaron un muy buen básquet. Te puedo mencionar el caso de Julieta Ale, por ejemplo», explica Sebastián. Cuando se le menciona el muy buen desempeño de Sofía Castillo, goleadora con 15 puntos, añade: «Sofía es una jugadora nacida en Claridad, luego pasó por Vélez, y te la defino con un solo dato: en cada club que estuvo desde Vélez, fue campeona. Posee una gran confianza, sabiendo cuál es su rol, es muy determinante».

Hablando de jugadoras decisivas, sale el nombre de Andrea Boquete, quien en estos partidos va dejando constancia de su ascendiente sobre el resto.

«Cosas que le decía a Andrea: en la última entrada, se la vio dueña del equipo; nosotros también necesitamos de esa mentalidad, porque si ella deja de lanzar, no es una decisión suya, sino del entrenador. Que ella deje de tomar decisiones, debe ser una decisión de Cristian o en este caso mía. Si tira una, dos o hasta cuatro veces y no la metió, el entrenador decide si va al banco o no, pero en este caso debe desarrollar esa personalidad que nos permita ganar finales».

– ¿Es la líder de esta preselección?

– Debería serlo. Basquetbolísticamente lo es; y debería sentir eso. Es una excelente chica, sus compañeras la quieren mucho, porque habla con el básquet; no es una jugadora que vaya a fastidiar o retar a alguien. En este plantel, tengo otras jugadoras más temperamentales, más habladoras si querés graficarlo mejor. Ornella Santana es una de ellas.

Finalmente, se le pide a Silva un balance de los tres encuentros efectuados hasta el momento: «Fue de muchísimo error el primero en Ramos Mejía ante Estudiantil Porteño, seguramente tendría que ver con el poco volumen de nuestro juego en 5 contra 5. Con Obras jugamos uno buenísimo, pero ellos en el primer cuarto nos metieron 7 de 9 en triples y no los pudimos alcanzar más, pero estuvo muy bien desarrollado. Y contra Vélez alternamos buenas y malas. Las buenas fueron muy buenas y las malas fueron muy malas».

Desde el resultado (66-55 favorable a Vélez) el partido se rompe durante el segundo cuarto; los restantes tres fueron de igual a igual, incluso con las chicas llevando el dominio en varios pasajes.

«Cuando nosotros dejamos de tener la energía en defensa, esa que nos permite correr y llegar al ataque bien posicionadas, nos quedamos sin nada. Pero soy optimista; lo que buscamos y vamos hallando, nos sirve en el progreso gradual y constante».

Un eslabón más en la cadena de preparación de las Gigantes. Esta vez, la estación indicó Liniers. El próximo miércoles, el destino será Floresta, ante Echague.