Finalizó la Fase Regular de la Liga Metropolitana 2024
Culminó la Fase Regular de la Liga Metropolitana 2024 y ya se...
Matías Martinho dejó Oberá, Misiones, hizo sus valijas y las llenó de ilusiones para regresar a la Federación (FeBAMBA), donde se hará cargo del primer equipo de Pinocho, con el que afrontará el Prefederal, y también los U19 y U17.
«La verdad que regresar de Oberá ha sido una decisión difícil, ya que me adapté bien aunque tomé la determinación pensando desde el plano personal y profesional. Además, tenía ganas de volver para estar cerca de mi gente y sé que ser entrenador en el Prefederal será un salto en mi carrera», admitió el flamante entrenador.
«La vivencia allá ha sido muy positiva, en lo profesional trabajar full time de lo que te gusta y encima en un plantel de Liga Argentina es algo que no se puede contar, hay que vivirlo. A su vez, en lo deportivo me tocó participar del torneo argentino de clubes de la categoría U17, con la cual llegamos al hexagonal final y salimos terceros, más allá de los resultados, lo más lindo es la experiencia y los momentos vividos con los chicos a lo largo de todo ese proceso. Compartí muchos viajes y mucho tiempo con ellos y la verdad que fue una experiencia inolvidable», detalló.
Por su parte, el director técnico sostuvo que el objetivo del proyecto actual es «desarrollar al máximo las categorías formativas» y ofrecerle a los jugadores «un espacio para que crezcan como personas y basquetbolistas» con todas las herramientas posibles, desde la preparación física y los entrenamientos técnicos y tácticos.
«Lo principal es que los chicos que comienzan a jugar en el club desde pequeños puedan confiar en pinocho en un lugar ideal para transitar su carrera y terminen jugando en la Primera División del club apuntando al profesionalismo y al alto rendimiento sin la necesidad de buscar otro club para hacerlo», argumentó.
«Para la primera local vamos a buscar crear un espacio para los U17 y U19. Vamos a formar un equipo combinado entre mayores y juveniles que nos permita hacer madurar a los jóvenes más allá del resultado, apuntando a que en algunos años esos chicos puedan ser jugadores confiables U21 o U23 del club. Para el Prefederal apuntamos a formar un equipo competitivo que nos permita pelear lo más arriba posible sin desesperarnos y hacer locuras por ascender y siempre teniendo en cuenta la realidad del club», explicó.
En esa línea, Martinho reconoció que en la primera local va a haber «muchos juveniles» pero que para el Prefederal se buscarán algunos jugadores que le brinden «un salto de calidad» con la única idea de ser «competitivos».
«Sabemos que va a haber equipos muy fuertes pero no nos preocupa. Nosotros trataremos de armarnos lo mejor posible dentro del presupuesto disponible y confiamos en el trabajo diario y manteniendo la premisa de tratar de pelearle de igual a igual a todos los rivales», continuó.
«Es un club de barrio con gente trabajadora, que se brinda al 100% y por sobre todas las cosas hay buena gente. Además, hay muchas intenciones de hacer crecer al club y de mejorar cada detalle en cada momento. Tratan de facilitarte las cosas y eso te deja trabajar tranquilo y enfocarte netamente en lo deportivo», concluyó el entrenador sobre Pinocho.