Obras Basket se armó para pelear arriba

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Actualizado: marzo 5, 2018

La basquetbolista juninense Macarena Rosset llegó a fines de enero a un acuerdo con Obras Basket para afrontar la próxima Liga Nacional Femenina, con comienzo el próximo viernes, tras su paso por las diferentes competiciones de Europa.

«A través de diferentes contactos dieron conmigo y la verdad que la posibilidad de estar cerca de mi familia y el seleccionado resultaron clave para llegar a Obras Basket», analizó.

«Además, lógicamente llegar a Obras te seduce porque siempre me pareció una institución muy importante y creo que a cualquier jugadora le gustaría ser parte. Si bien me llamaron de otros clubes, en cuanto me llegó la propuesta de Obras no lo dude y dije que sí», explicó.

A su vez, la basquetbolista que compitió en Italia, España y Alemania, además de Vélez Sarsfield y Peñarol de Mar del Plata, deseó: «Espero aportar al equipo lo mejor de mí, poder integrarme de la mejor manera, competir y llegar a los más alto».

«A mí lo que más me duele, por decir de alguna manera, es estar lejos de la familia cuando uno hace la carrera. Lo mismo sucede muchas veces con las amistades, a pesar que cada uno arranca su camino. Por ejemplo, en mi último club me tocó vivir en un pueblo chico, donde si no me llevaba bien con mis compañeras, era complicado», contó.

«Las diferentes culturas que viví me demostraron que Argentina te abre las puertas más fácil que allá aunque con el tiempo se consigue y me pone contenta porque es lo que más te queda al final de una carrera. Eso es para valorar», detalló la ex Club Junín.

Finalmente, Rosset valoró: «A nivel basquetbolístico me dejó tranquila el hecho de jugar la A-1 pero la verdad es que me costó adaptarme en todo lo que tenía que ver afuera de la cancha. Me entrenaba doble turno, jugaba buena cantidad de minutos, todo eso sin disfrutarlo y pensándolo me dije ‘no, necesito estar bien también para el Mundial’. Me sirvió para darme cuenta que pude jugar a ese nivel».