Leandro Cerminato, ganador del concurso de Volcadas

Leandro Cerminato pide un tiempo para terminar de almorzar, y luego hacer la nota. Son mas de las cuatro de la tarde, y el horario inusual de la comida se debe a que la noche fue larga, difícil de conciliar el sueño. No era para menos: en el cierre del domingo, durante el Torneo de Volcadas en el 30° Juego de las Estrellas en el «Roberto Pando» de Boedo, el «Chino» se consagró como ganador, inscribiendo su nombre junto al de muchos ilustres, quienes a lo largo de tres décadas tambien resultaron vencedores.

«Estoy muy contento, respondiendo mensajes de amigos desde anoche, quienes me felicitan y comparten esta alegría conmigo. Todavía no termino de caer que gane el torneo de volcadas, pero bueno, ahora a descansar un poco y volver a entrenar; dentro de unos días comienza la pretemporada y hay que estar listo», expresa una vez terminado de alimentarse, junto a la compañía de un amigo, en la casa que comparte con sus padres y hermana en Ciudad Jardín.

Desde el mismo instante que ganó, su teléfono explotó de mensajes provenientes de familiares y amigos. Junto a las emociones por lo vivido, le costó conciliar el sueño.

«Una vez terminado el Juego de las Estrellas, fuimos con mi viejo y tío a cenar. Luego en casa, me quedé charlando y jugando a la ´Play´ hasta tarde con Nacho (Vázquez, su gran amigo del básquet, donde desde Minis compartieron formativas en AFALP). Sin dudas que me costó dormir, pensando en todo lo que había pasado. Mi propio padre me mandaba mensajes contando que tampoco podía hacerlo. Pero a la vez, una sensación de alivio porque todo ya había terminado; estaba nervioso durante los días previos. Uno siempre sueña con participar de momentos así, y si bien ganar no es fácil, mi preocupación pasaba por hacer un buen papel. Por suerte salió todo bien, y estoy mucho mas tranquilo», señala el Chino.

Una semana antes del evento, recibió la invitación para participar. «En un momento lo dudé porque no sabía si estaba preparado en ser parte de un torneo de volcadas, pero acepté porque la idea era estar ahí. Si me preparaba y practicaba, podía realizar un buen papel. Fui a Afalp con Nacho a entrenar un par de veces, armando algunas volcadas, seleccionando cuales me sentía más cómodo. Improvisé y elegí las que llevé», afirma.

Sin dudas, el haberse realizado en San Lorenzo ayudó a sentirse como en su casa. Con esta, será la cuarta temporada en el club, tras arribar cuando era cadete de segundo año. «Sí, se le sumó eso, el estar frente a un aro que me hizo sentir cómodo, y si bien el público era heterogéneo, había mucho de San Lorenzo, quienes me alentaron y luego me felicitaron. Los conozco de verlos en el club. También, al haber sido cerca de mi casa, la presencia de toda mi familia y eso suma bastante. Muy contento por eso, de haber ganado frente a ellos, y el el club donde estoy desde hace tres años», expresa.

Finalmente, la consulta sobre si es consciente que su nombre ya está inscripto en la historia del Juego de las Estrellas. «No se si tanto como quedar en la historia, porque vendrán mucho más Juegos y ganadores. Pero tuve la suerte de ganar un torneo de Volcadas, y encima un número 30. Me pone muy feliz».

Leandro Cerminato, luego de un domingo de estrellas es motivo de gran orgullo en Ciudad Jardín, pero también en Boedo.