Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
El clima frío y lluvioso no fue necesario para frenar el básquet de las chiquitas, la pasión por la naranja puede más y así fue que se disputó la tercera jornada del Supermini, siendo Unión Vecinal de Munro una de las sedes de la zona repechaje.
De a poquito se va cerrando este nuevo proyecto de FeBAMBA y la AFMB, como un estímulo más para el desarrollo del minibásquet y con una aceptación interesante de parte de dirigentes, entrenadores, padres y por supuesto de los «mini» jugadores.
Unión Vecinal de Munro y Asociación Española de San Vicente cerraron la etapa repechaje del torneo, con la certeza de haber aportado su cuota en este nuevo lanzamiento, además de poder competir con reglas diferentes, pero con el fin de la amistad y compartir como siempre lo fue a lo largo de su historia el Minibasquet.
«El Supermini además de ser una alternativa a la competencia también nos sirvió para que las chicas se unieran como grupo, al tener que jugar dos partidos en un día y esperar turno hace que las chicas pasen más tiempos juntas y eso se nota también en la cancha por el apoyo que se dan una a la otra», expresó Georgina Bossio, la entrenadora de Unión Vecinal, contando la experiencia particular de conjunto de Munro dentro del Supermini.
El otro equipo protagonista de la fecha fue Asociación Española de San Vincente, elenco nuevo dentro de la AFMB y a pesar de llevar pocos meses en el básuqetbol capitalino se inclinó por la propuesta de pertenecer al Supermini. Diego Ruiz, director técnico del conjunto rojo explicó que la decisión de jugar el torneo pasó por «apostar al crecimiento de las categorías más chiquitas y también para que las jugadoras de a poco vayan entrando en lo que es un juego de formativas que es lo que se viene para ellas en su próximo paso dentro del básquet».
Esta modalidad de campeonato permite los enfrentamientos de equipos de otras conferencias y eso según los entrenadores es otro condimento positivo que tiene el torneo. «Jugar con equipos distintos de otras conferencias, genera un vínculo nuevo y es algo que a las chicas les gusta, además de sumar para lo que es la parte social del deporte y pueden formarse nuevos lazos de amistad a partir de un partido básquet», señaló Diego Ruiz.
Por su parte Gerogina, la coach de Vecinal expuso que «al encontrarte con clubes que nunca jugaste es algo bueno, a las chicas les gusta, las motiva y eso sin dudas que es algo positivo».
Pasó el Supermini por Munro, una experiencia enriquecedora para toda la gente que trabaja a pulmón por el minibásquet y para los chicos, quienes son los verdaderos protagonistas de estas iniciativas, añadiendo una herramienta más para el desarrollo del «mini», no solo en lo deportivo sino también en lo humano.