Juan Ignacio González analizó el podio de la U19

Con buen paso, así marchan los seleccionados de FeBAMBA en este 2018, tras el doble título del la U14 y la U15 en el Sul-americano de Novo Hamburgo, los U19 alcanzaron un podio más que relevante en una categoría muy difícil donde la mayoría de los jugadores ya cuenta con experiencia jugando en superior.

FeBAMBA pudo completar una buena tarea en el argentino de Córdoba con cuatro triunfos y dos derrotas, ambas frente a Bueno Aires, quien luego se consagraría campeón de la competencia.

Por cuarta vez consecutiva, Juan Ignacio González, flamante entrenador de Los Indios de Moreno, estuvo a cargo del equipo y a manera de balance charló con FeBAMBA para dejar sus impresiones sobre el trabajo de sus dirigidos.

«Las expectativas se cumplieron al por mayor, primero queríamos hacer un lindo grupo, después pasar de fase y luego meternos en semifinales, teniendo como broche de oro el triunfo anta Santa Fe en suplementario para traernos una medalla. El equipo por momentos jugó muy bien al básquet, creo que unos los planteles que más juego colectivo mostró, obviamente que con eso solo no se gana, pero bueno los chicos interpretaron la idea que nosotros teníamos como cuerpo técnico y lo avalaron con resultados», expuso González con respecto al paso a paso de las metas de FeBAMBA para con el torneo y la importancia de haber contado con un juego de pases para poder tener buenos rendimientos a la hora de ir en busca de un resultado deportivo.

Analizando en profundidad el trabajo del equipo y sus puntos altos, el coach destacó: «Lo que más me gustó es la predisposición que los chicos tuvieron a la idea que uno les quería bajar, ya que cuando se trata de una selección todos tratan de mostrarse y a veces no surge el juego fluido. En ese torneo, los chicos se pasaron mucho la pelota y a pesar que a veces jugamos para acciones individuales de algunos jugadores particulares, el equipo por momento mostró un dinamismo de pelota más que interesante».

En las categorías formativas, las distancias que se ven entre un jugador de primer año y de segundo año son en algunos casos importantes, la situación madurativa de cada jugador dista mucho de un año a otro, empezando por la confianza y la seguridad que puede mostrar un chico de segundo año por sobre uno de primero.

«Se nota muchísimo la diferencia entre primer y segundo año de categoría, la cuestión madurativa día a día de los chicos es una medida a tener en cuenta. Hay jugadores que durante el primer año están más atados o cohibidos en su juego por diferentes razones, mientras que el de segundo toma decisiones y juega mucho más suelto, es bueno tener un mix en el plantel que te sirve para competir ahora e ir preparando un equipo para el siguiente año», analizó González.

Los dos traspiés del equipo fueron ante Buenos Aires, una provincia con mucho caudal de talento y por demás protagonista de todos los Campeonatos Argentinos de todas las categorías. En relación a la potencia que es Provincia en todos los torneos, el ex entrenador de Porteño expresó: «Tienen mucho talento, si Provincia se dispone a llamar a todos los mejores es difícil que no jueguen la final. El partido de la semi lo llevamos muy bien, como lo planeamos, competimos de igual a igual, pero no te dejan relajarte, si tenes una racha negativa de cuatro o cinco ataques malos empiezan a correr y te sacan diez o doce puntos muy complicados para remontar después. Juegan como hombres grandes, tienen química y son talentosos por eso pelen en todos los torneos».

En el cierre de la charla, Juan Ignacio González corriéndose del lugar que le tocó estar como entrenador principal de los U19, se acordó de todos los entrenadores formativos de los distintos equipos que hay FeBAMBA, reconociendo que sin su trabajo diario todo lo que se vive en las selecciones no sería posible.

«Este tercer puesto es de todos los entrenadores que fueron parte de la formación de los chicos, los que tienen en sus clubes. Es un logro de todos, tuve la suerte de estar en la cabeza de la delegación, pero sin dudas que si los entrenadores del día a día no trabajan como lo hacen, no habría posibilidad de hacer un equipo competitivo como el que se logró», concluyó