Las mejores jugadas de la semana en la Liga Metropolitana 2024
Pasó una nueva semana de competencia en la Liga Metropolitana 2024, en...
Por segundo año consecutivo, Campos de Echeverría se erigió como el dominador absoluto del Maxibásquet de FeBAMBA, al adjudicarse los torneos de las tres categorías. En +35 y +43, derrotó en las finales a Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, en tanto, los +50 terminaron de manera invicta el hexagonal decisivo, donde se enfrentaron todos contra todos, y fue campeón por la mayor acumulación de puntos. Cabe destacar que en las dos categorías restantes, hubo una sola derrota, denotando el poderío de los equipos diseñados y dirigidos por Gabriel Ruocco.
«Cada vez que termina un año, el desafío radica en cómo motivarse siendo campeones tras varios años consecutivos. Si bien los grupos están consolidados, en el único donde están ingresando nuevos jugadores es en el +35; en este 2018 se incorporaron Diego Eiguren y Gabriel Menza, el cual le sumó una dinámica y velocidad muy interesante al equipo. De todos modos, muy pocos de ellos cambian en los planteles, y solamente existe un corrimiento de edad; de esa manera, los grupos se consolidan, los muchachos se sienten ganadores, y el desafío de los demás equipos seguramente es destronarnos. Lo que en un momento podía parecer aburrido, entiendo que es un objetivo muy importante. Un dato de ello es que en cada temporada, el finalista junto a Campos cambia, lo que demuestra el deseo de superarse y buscar derrotarnos. En +35 pensé que la jugaríamos contra Tres de Febrero, por ser el único que nos venció en la fase regular, y de manera concluyente; pero cayó en playoffs con GEVP, quien llegó a la serie decisiva. Los finalistas se renuevan, y en nosotros está mejorar para poder sostenernos como campeones», expresa Gabriel durante la tarde del lunes, en un alto de sus ocupaciones profesionales.
Es conocido el proyecto de Campos en el Maxi, y entonces la pregunta se enfoca en si esta continuidad de predominio permanente, podría llegar a complicar el progreso de la competencia, al decaer el interés de los rivales.
«El desafío planteado en la pregunta, lo pensé exactamente igual. Me pasó en un certamen, donde luego de tres años consecutivos siendo campeones, sentí que el mismo debía oxigenarse, y dar un paso al costado. Pasó que las inscripciones de equipos bajaron, porque tenía menos interés al no presentar equipo. Quienes se consagraron campeones, reconocieron que no fue lo mismo sin Campos en la competencia, y allí se me dio vuelta la cabeza. Aprendí que la gente tiene otra visión, y nos pasó hace dos años, cuando Platense se preparó con la misión de ganarnos. La categoría crece año tras año, se amplían, se suman equipos, cada uno con su propio objetivo. Sinceramente, creo que Campos jerarquiza la competencia, con el estímulo en varios jugadores, quienes se están retirando de la primera de FeBAMBA. Pasó en varios elencos, y eso ayuda a mejorar el torneo», responde.
Con su experiencia en estos certámenes, la consulta sobre cómo ve el futuro en el mediano y largo plazo del Maxibásquet. «Veo un crecimiento en la cantidad de equipos, y una apertura en mayor cantidad de categorías, acorde a lo que sucede en el ámbito internacional. Las pruebas actuales determinan que la expansión del +35 está abriendo otras categorías, en lapsos generaciones de cinco años, y sinceramente, no me extrañaría la instalación de una +30. También noto la mayor participación de varios jugadores en dos de ellas, porque les da el estímulo de jugar dos veces por semana», señala.
Termina otro año en el maxibásquet de la Federación. Y como sucedió en el 2017, Campos de Echeverría se quedó con la Triple Corona. Acorde a las palabras de su entrenador, Gabriel Ruocco, ya están con la cabeza puesta en el 2019 para continuar por esta senda de campeón.