Balance arbitral en el área metropolitana

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Actualizado: diciembre 6, 2018

El arbitraje metropolitano tuvo un año repleto de exigencias, con participaciones en torneos locales y nacionales, y una gran imagen que llevó a los árbitros de la federación a impartir justicia en instancias definitorias de varios eventos disputados a lo largo del país. Sebastián Moncloba, responsable de la Comisión Técnica de FeBAMBA, contó cómo vivió el año arbitral desde adentro, con el entusiasmo de los más jóvenes y la determinación de los más experimentados. También se refirió al crecimiento de la rama femenina dentro del arbitraje, la cual ha sido notable e inclusiva.

-¿Qué balance general hacés de lo que fue el año del arbitraje dentro de Febamba?

El balance es más que positivo. Desde la escuela de árbitros se aceitó mucho el área de capacitación, hemos hecho un trabajo más personalizado. Hay una camada nueva de árbitros con muchas ganas. Los que ya estaban han mejorado muchísimo. El nivel en sí es siempre bueno, todos los árbitros que fueron a los Campeonatos Argentinos llegaron a las finales, menos en cuando a las mismas llegó un equipo de Febamba, entonces estuvieron en los partidos por tercer puesto.

-¿Cómo viste a la rama femenina?

La escuela de árbitros mujeres avanzó tremendamente. En la Liga Nacional Femenina las chicas lo hicieron muy bien, hubo un total de cinco árbitros de Febamba en los dos final four que se disputaron. Estuvieron muy por encima de las pretensiones que teníamos. La rama femenina viene creciendo a grandes pasos.

-¿Cumplieron todos los objetivos que se propusieron a principios de año?

Se han cumplido satisfactoriamente todos los lineamientos. No nos olvidemos que la escuela de árbitros es muy grande, hay mucha diferencia en categorías de árbitros, para tener una referencia. No es fácil que todos piensen o se muevan de la misma manera. Todo lo que hemos pedido ha sido cumplido. Las exigencias han sido aprobadas. Los árbitros que tienen más trayectoria estuvieron a la altura para conducir el juego y para ayudar a crecer al compañero.

-¿Cuáles fueron las principales dificultades que atravesó el arbitraje a lo largo del 2018?

Se lidió mucho con la conducta del público, lo cual muchas veces nos trasciende, pero creo que se llegó a buen punto desde la conducción, tanto del colegio de árbitros como del Tribunal de Disciplina. El tema de la violencia es algo delicado y sensible en la sociedad, y no es sencillo de manejar. La sociedad debería entender que no somos los culpables de muchas cosas. Sí de tomar decisiones dentro del juego, pero lo hacemos sanamente, con virtudes y defectos. La gente tiene que recordar que somos seres humanos igual que ellos. A veces nos ven como robots, y no es así.

-Al igual que el año pasado, los partidos definitorios se están disputando con tres árbitros. ¿Cómo cambia el juego?

La mecánica de tres árbitros es una solución a las partes ciegas del rectángulo de juego que subdividimos adentro nosotros. Hoy, el básquet pasó de ser un deporte 100% técnico a ser muy dependiente de lo atlético. La técnica muchas veces se va puliendo a medida que crecen los jugadores. Desde edades tempranas existen jugadores de rol. Antiguamente, se decía que todos tenían que pasar por todos los puestos. Hoy en día eso ha cambiado mucho, el juego es muy físico, y eso hace que haya muchos espacios que en mecánica de dos puedan quedar ciegos, incluso por la velocidad del juego. El árbitro muchas veces debe tomar decisiones ante situaciones que no ve, y aunque mayormente son acertadas, puede haber margen para el error. Con mecánica de tres, se puede controlar a todos los jugadores y las bancas. Asimismo, al público se le brinda un espectáculo más limpio y vistoso. Estamos trabajando de manera conjunta con el colegio profesional de la Asociación de Clubes, del cual formo parte. Trabajamos con el reglamento, mapas de cómo seguir las acciones más de cerca y videos, que ayudan a los árbitros de Febamba a crecer a un ritmo profesional.