Análisis de Selección: lo que dejó el título de la U17 y lo que se viene

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Actualizado: diciembre 7, 2018

Tras la consagración en el Campeonato Argentino pasado, Gastón Peveri, entrenador de la Selección U17 de Febamba, contó cómo será la preparación para defender el título en 2019. El DT se explayó sobre el proceso de convocatorias que se implementó en la categoría, y cómo ayuda el mismo a bajar el margen de error de cara a una competencia muy exigente. Además, Peveri explicó cómo fomenta el sentido de pertenencia y la sana competencia entre todos los jugadores que pertenecen a la Federación.

-¿Cómo surgió el proceso actual de selecciones que existe en FeBAMBA? ¿En qué consiste?

La idea cuando empezó el proceso con Carlos Ballester fue organizar todo lo referido a selecciones porque estaba un poco desarmado. Lo que se hizo fue darle una estructura. Como este es un lugar amplio, para ganar tiempo, decidimos separar por zonas geográficas (norte, sur, oeste y centro). Cada una de ellas tiene un entrenador. Hacemos cuatro o cinco entrenamientos con convocatorias abiertas, luego cortamos y nos quedamos con 16 o 17 jugadores con los que trabajarán los entrenadores durante aproximadamente tres meses. Más adelante hacemos un cuadrangular entre esos equipos de cada zona. De allí, seleccionamos a un grupo de jugadores con los que entrenaremos y nos prepararemos para la competencia.

-¿Con cuántos jugadores se quedan después del cuadrangular?

En primera instancia, trabajamos con 20 o 25 chicos, que es lo que nos conviene en un principio, para que haya la cantidad necesaria de jugadores en cada práctica. A veces pasa que alguno está lesionado, enfermo o no es cedido por su club. Por eso, los cortes comienzan un mes antes del torneo y son hasta la última semana previa. Es importante para nosotros tener un grupo numeroso que sostenga el proceso.

-¿Cuál es la mayor utilidad que les da este sistema, a diferencia de otros?

Lo más importante es que, con este proceso, bajamos el margen de error en las convocatorias. De hecho, aparecieron chicos en el último torneo que tuvieron un papel predominante y salieron de los cuadrangulares que armamos entre zonas. Eran chicos que no estaban en el radar antes de eso. Yo tengo una relación con los entrenadores de cada zona, voy a las prácticas de ellos. Tener esa comunicación con los profesores y los chicos es importante.

-¿En qué fase del proceso están ahora?

En este momento, nos estamos preparando para el torneo del año que viene, que aún no tiene fecha. Lo que estamos haciendo es ganar tiempo. En 2019 vamos a defender el título, por eso comenzamos temprano. En febrero vamos a arrancar con los entrenamientos para que en marzo hagamos el cuadrangular, y desde ahí empezar a trabajar en el proceso de selección de los chicos que quedarán en el equipo de Febamba.

-¿Cómo beneficia este sistema a los chicos?

Hay chicos que se destacan y sobresalen entre sus compañeros, pero sus clubes no les ofrecen una gran competencia. Este sistema les ayuda a mostrarse y medirse con otros que también se destacan en sus clubes. Eso además les sirve de estímulo para querer mejorar. Es una herramienta que les da la Federación para complementar el trabajo que hacen en sus clubes. Otra ventaja es que sirve para bajar la densidad de la rivalidad que puede existir entre ellos. Por ahí, con el que jugaste en contra el sábado hoy puede ser tu compañero y ayudarte a crecer. Nosotros fomentamos mucho el sentido de pertenencia, y a los chicos les llega. Por todo el proceso pasan más o menos unos 200 o 250 chicos, que tienen en claro que forman parte de Febamba.

-¿Es una ventaja conocer a algunos de los chicos que están comenzando el nuevo proceso?

Es relativo lo que podés conocer de cada uno. Siempre te podés llevar sorpresas, por eso es tan importante el cuadrangular. Más allá de que hay una base, están en una etapa de cambios tanto físicos como técnicos y mentales, que los llevan a crecer mucho de un año a otro, además de que se suman nuevos chicos cada año. Los que se vienen destacando hace tiempo suelen seguir haciéndolo, pero hay que darle la oportunidad a todos. Hay muchos chicos que suman trabajo de calidad, crecen y mejoran en unos meses.