Porteño y las ilusiones renovadas

Cuando se habla de Estudiantil Porteño, en seguida viene a la mente Matías Izzo, quien este año estará a cargo de las formativas del club de Ramos Mejía por decimoquinta temporada consecutiva. Llegó en septiembre del 2004 para entrenar todas las categorías del mini y de U15, mientras que dos años después agarró toda la tira completa. Dirigió al primer equipo durante tres torneos, hasta que dio el paso al costado, y desde el 2011 solo entrena a las inferiores A.

Con quince años plagados de emociones y de festejos en su haber, Izzo analizó el 2018 de Porteño: “Fue un muy buen año. El objetivo que tenemos siempre es ser competitivos y desarrollar a los chicos de inferiores y ponerlos en consideración para el técnico de la primera y creo que eso se cumplió: hay muchos chicos con proyección de primera división y de Federal, que están teniendo sus minutos y sus primeras incursiones, que en el 2018 lo hicieron, y ahora lo continúan haciendo”.

Por el lado de los resultados deportivos, el entrenador se detuvo a enumerar los logros obtenidos, y resaltó: “El año pasado fuimos al Argentino de Clubes de la categoría U13. Además se jugaron los ingresos para el Argentino de Clubes con los U15 y U19, y como si fuera poco, volvimos a clasificar al Top 10, otra vez. Fuimos competitivos en la mayoría de las categorías, que es lo que buscamos, así que los resultados fueron muy buenos”.

Para el 2019, Matías Izzo sostuvo que la idea será básicamente la misma, aunque se van a enfocar más en el aspecto técnico-táctico individual de los jugadores, sumando estímulos de personalizado, y agregó: “Además, vamos a volver a competir con tres tiras: la tira A, la tira B y la tira Flex (a cargo de Pablo Barrios)”.

Si bien Izzo está a cargo de la tira A, trabaja mucho en conjunto con Hernán Albarellos, que dirige la tira B. “Los equipos de Hernán están pasando un nivel excelente, porque compiten en un nivel inferior debajo de la tira A, con lo que hay una rotación de chicos constante, que pasan de un nivel al otro. Desde que arrancamos con la tira B en el año 2006, con el mini, a lo que después le fuimos sumando U15 y demás categorías, ese fue el objetivo que nos pusimos, el poder lograr equiparar las dos tiras, y fortalecernos con muchos jugadores propios. Después de muchos años de trabajo, se fue mejorando, primero en la cantidad, y ahora mejoraron mucho su juego y la calidad de sus condiciones”, indicó.

El entrenador de Porteño también reconoció que existe la idea de armar un selectivo de chicos compuesto por “los que tengan mayor proyección desde U15 hasta U19”, para presentar una primera más en el Flex, y que vayan ganando roce y se puedan desarrollar. Por otro lado, explicó que el club hizo una apuesta muy fuerte en poner una cancha nueva: “Es una cancha de 3×3, en un lugar del club que estaba inutilizado. Va a ser una espacio con muchos aros, y se va a poder trabajar el tema de los trabajos individuales y la mejora de su técnica, logrando tener un lugar diferente al espacio principal”.

La institución de la calle Barcala se prepara con el objetivo de seguir formando jugadores para nutrir sus equipos de primera. Desde hace 15 años, Izzo respira básquet en Porteño. El entrenador fue un elemento de vital importancia para hacer que el club llegue a donde está, y por sobre todo, para mantener el lugar en el que se encuentra, peleando mano a mano con los clubes más importantes y fuertes de la Federación.