Los valores de Ciudadela Norte

Javier Cabrera comenzó su tercer año de trabajo en Ciudadela Norte. Los primeros dos, estuvo a cargo del mini básquet, pero este año asumirá un desafío más grande: comandará las tira de formativas en su totalidad, en lo que será la participación en el Torneo Flex. En diálogo con FeBAMBA, el técnico se explayó sobre el crecimiento de la institución, la formación de los chicos, el intercambio con los equipos femeninos y la importancia de inculcar valores.

“Cuando llegué, en 2017, la subcomisión del club quería que el básquet vuelva a los torneos de FeBAMBA, ya que se había separado de la Federación. Entonces nos anotamos en el Flex, para comenzar una etapa de transición hasta poder participar del torneo formal, y que no sea de golpe. Tenemos que ir acostumbrando a la comunidad del club a lo que conlleva pertenecer a FeBAMBA”, explicó Cabrera, con toda la ilusión de un entrenador joven que está dando pasos gigantes en poco tiempo.

Según detalló Javier, el año pasado fue muy bueno en términos generales para la institución del Oeste, debido a que pudieron desarrollar un segundo campus para básquet masculino dentro de sus instalaciones, y un campamento hacia el final de año. Además, los chicos de Ciudadela participaron del desfile anual de Miniencuentro, lo que para el entrenador “fue algo muy importante, tanto para los chicos, como para el club en sí”.

“Hace dos años arrancamos las clases con diez chicos, y terminamos trabajando el año pasado con 44. Se triplicó la cantidad de chicos que había, y este año buscamos crecer un poquito más. En el club, al lado de otros clubes con otras posibilidades, no fue sólo gracias a la subcomisión o a los profes, sino también a la ayuda de padres y madres que están siempre presentes ayudando. Si tenemos que viajar, todos se proponen para ir con los autos y que ninguno se quede afuera. Y eso suma considerablemente”, sostuvo Cabrera.

Más allá de los deseos deportivos, el joven entrenador hizo mucho hincapié en la formación humana y grupal de los niños, y remarcó: “Intentaremos repetir el campamento, y estamos tratando de participar del Miniencuentro, tanto recibiendo como visitando a algún club. Queremos hacer la mayor cantidad e actividades extra basquetbolísticas posibles, buscando incorporar experiencias que tanto a los chicos como a las familias les sirvan, para sumar anécdotas que siempre quedan en este tipo de viajes, y que ayudan a que el grupo siga creciendo. El salir del club y estar siempre juntos crea la química de grupo, que es esencial”.

“El objetivo como institución es realizar muchas actividades en conjunto con las chicas del femenino. Nos parece que hoy día es más notoria la necesidad de intercambiar experiencias, conocimientos y actividades, de parte de los dos grupos. Nos estamos dando cuenta de que hay muchas cosas iguales, pero hay cosas que ellas tienen y nosotros no, y que nosotros tenemos y ellas no, que intercambiándolas se puede llegar a sumar mucho”, destacó Cabrera.

A su vez, el ex jugador de Estudiantil Porteño indicó que hay un “objetivo social”, el cual consta de inculcar virtudes y valores, como la puntualidad, buenos hábitos alimenticios y de entrenamiento, responsabilidad, compromiso, y ejemplificó: “Tenemos muchos chicos que participan en otros clubes, ya que el Flex permite esto, poder jugar tanto en Ciudadela, como el torneo formal en otros clubes. Pero deben saber que tienen un compromiso con el club, y que si van a tomar el camino de jugar en los dos lados, tienen que estar comprometidos en ambos lados por igual”.