Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
La primera experiencia de la Liga Nacional de Básquetbol fue el denominado Torneo de Transición, disputado en 1984 por diez equipos que fueron seleccionados según sus antecedentes en los últimos diez años en el Campeonato Argentino de Clubes. San Andrés, Boca Juniors, River Plate y Ferro fueron los representantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en aquel certamen. Por otro lado, Pacífico y Estudiantes de Bahía Blanca hicieron lo propio por Provincia de Buenos Aires, Instituto y Atenas por Córdoba y Esperanza de Almagro y Sport Club Cañadense por Santa Fe. Los seis primeros se ganaron el derecho a disputar la ‘Liga A’ en, mientras que los restantes fueron a la ‘B’, en lo que fue el inicio de la Liga Nacional.
El Deportivo San Andrés, bajo el mando de Heriberto Schownies, tenía en sus filas a Eduardo Cadillac, Luis Oroño, Eduardo Espósito, Ricardo Rattone, Carlos Ballester, Fabían De Giorgis, Marcelo López, Carlos Berrondo, Jorge del Río, Orlando Salinas y Jorge Ferrini, más los estadounidenses Ernest Graham, Merlyn Wilson y Alfred Barnes.
Para este primer antecedente y prueba piloto de lo que más adelante sería la Liga Nacional (con 16 equipos) se optó por dividir a las diez instituciones participantes en dos grupos: el azul y el blanco. San Andrés quedó en este último, junto con Atenas, Sport Club, Boca y Estudiantes. La campaña del elenco de Schownies no fue realmente buena en la etapa regular. Tras 18 partidos jugados (dos duelos ante cada rival, incluyendo los de la zona azul), ostentaban un récord de nueve triunfos y nueve derrotas. Sin embargo, esto fue suficiente para terminar entre los dos mejores del grupo y clasificar a la zona de campeonato.
Tras vencer a Ferro, que había ganado 11 de 18 en la etapa anterior, el Depo alcanzó las semifinales, donde se midieron con Pacífico, quien ostentaba la misma marca que el conjunto de Caballito. Allí, el Verde logró imponerse en dos juegos para ganar el boleto a la final, que jugó ante River Plate. Si bien consiguieron el triunfo en el primer duelo, por 97-85, los de Núñez forzaron un tercer y definitivo partido al ganar 103-93 en condición de local. Un 3 de diciembre en el Héctor Etchart, San Andrés terminó consagrándose como campeón nacional, gracias a un favorable 87-81.
Con el título obtenido, se ganaron el derecho a disputar la próxima edición del Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones, jugado en Brasil. Pese al gran torneo realizado, terminaron cayendo en la final ante Monte Líbano de Brasil. Aún así, sumaron un nuevo logro: clasificar a la Copa Intercontinental William Jones en España. Allí mismo, sumaron una nueva hazaña, al vencer por 111 a 106 al Barcelona, integrado en su mayoría por jugadores de la Selección de España, y que luego sería campeón del torneo. San Andrés llegó hasta semifinales tras vencer al Maxaquene de Mozambique y Limoges de Francia, pero luego cayó con Monte Líbano. En el juego por el tercer puesto, perdieron con Cibona Zagreb de Croacia, que tenía en sus filas a Drazen Petrovic.
Material aportado por Carlos Ballester.