Encuentro en Villa Gesell: Temperley y Quilmes

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Actualizado: noviembre 4, 2019

El pasado fin de semana los U10 y U12 de Temperley y Quilmes viajaron a la Costa para disfrutar de un gran evento a puro básquet y amigos en la XV edición del encuentro Nacional de mini «Juan Carlos Robelin».

Es un clásico de todos los años participar de este tipo de jornadas donde se busca forjar la amistad, y a su vez, poder jugar y divertirse haciendo lo que más les gusta. Los clubes de zona sur compartieron cancha con los locales Polideportivo y Español, Ever Ready (Dolores), San Rafael (Mendoza), Honor y Patria (Capilla del Señor), Atenas (La Plata), Pinocho (Capital Federal) y Sportivo Escobar (Buenos Aires).

«Fue un fin de semana muy bueno, los chicos pudieron disfrutar un montón y nosotros como profesores también. El torneo te mantiene muy activo, no te da descanso y los nenes juegan mucho. También pudimos ir a la playa y meternos al mar», explicó el profe de Quilmes, Lucas Coria.

Y agregó: «Este evento tiene muchas cosas en especial pero la que más se hace ver es que los chicos están por su cuenta, sin los padres, siendo independientes, durmiendo con sus compañeros, por lo que esto hace que se unan más como amigos y equipo. Le da más gusto vestir la camiseta y representar a su club».

Por su parte, el DT de Temperley, Andrés Alderete manifestó: «La experiencia fue más que positiva. Los más grandes, que quizás es el cuarto viaje que vienen al hilo, ya saben cómo nos manejamos y ayudan con los más peques que son primerizos y están un poco a la expectativa. Jugamos mucho, y por suerte pudimos dividir dos equipos de mini -primer y segundo año-«. Además, hizo hincapié en el aporte de los padres: «Muchos estuvieron atrás laburando para y por los chicos. Inclusive los que no pudieron viajar y lo hicieron todo el año con buffets o rifas».

«Hace rato que podemos viajar, si no me equivoco 2014 fue la primera vez. Años anteriores recibimos y devolvimos visita con el Club Rocamora de Concepción del Uruguay, en 2016 fuimos al encuentro organizado en el Club San Jorge de Santa Fe y en 2017 al encuentro del Club Independiente de Tandil, mientras que el año pasado fuimos de estreno a la primera edición que se hizo en Lincoln. Fueron experiencias muy gratas», sostuvo.

Para culminar Coria expresó: «Para ellos este torneo significa un montón, lo esperan con muchas ansias. Están contando los días y las horas. Es un fin de semana en cual, gracias a Dios, los chicos se acoplaron muy bien al campeonato, a lo que es dormir en el hotel. Es infaltable Gesell en el año. Al no poder viajar a otras provincias y encontrar este viaje como alternativa, a los chicos se les hace costumbre que en agosto nos empiecen a preguntar». Y añadió «Significa libertad porque están por su cuenta, organizándose con sus compañeros viendo qué van a comer, a qué van a jugar o para hacer una pijamada; y diversión, porque es lo que trae todo esto, se fijan contra quiénes van a jugar. Es muy satisfactorio todo lo que trae este torneo».

Siguiendo la misma línea, Alderete declaró: «Para algunos representa seguir reforzando y potenciando vínculos que, ojalá además del básquet, el día de mañana trasciendan al mismo deporte. En tanto que para otros es crecer y soltar un poco el cuidado constante de padres y salirse de la dinámica de las casas e independizarse aunque sea un poquito más y así contribuir a la formación de las personalidades. Quizás y ojalá para la mayoría signifique la actividad más esperada del año, más que posibles campamentos con el colegio. Amigos y básquet es una ecuación que no falla».