¡Nuevos egresados de la Escuela de Árbitros!

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Actualizado: diciembre 19, 2019

Este miércoles se llevó a cabo la entrega de diplomas a los nuevos árbitros de la Escuela Técnica. Más de 30 chicos y chicas empezarán su camino en el arbitraje metropolitano, tanto en FeBAMBA como en AFMB. La ceremonia fue liderada por Carlos Presas, director de la Escuela de Arbitros, y contó con la presencia de los dirigentes Silvia Izzo y Juan Carlos Moglia, y los árbitros Sebastián Moncloba y Franco Buscaglia.

Presas se refirió a este cierre de curso y comentó: «Tuvimos el curso más numeroso de los últimos años. Estamos muy contentos porque han trabajado muy bien y la mayoría ya está dirigiendo inferiores. El trabajo de ellos fue muy bueno y por eso estamos todos muy contentos. Les agradezco a los dirigentes que se hicieron presentes, como a Sebastián y Franco que siempre colaboran».

A los flamantes árbitros, el director les dejó un mensaje para lo que se les viene: «A ellos les digo que ser jóvenes es una suerte porque son nuevos y tienen las herramientas para mostrarle a todos como van a dirigir en el futuro. También hay una parte que tienen que superar, que es la de saber ignorar las presiones a las que van a estar sometidos por ser nuevos».

Una de las particularidades de esta ceremonia fue que Elizabeth Contreras y Valentina Reyes, madre e hija, completaron juntas el curso y recibieron sus diplomas. «Ella empezó con los cursos de FeBAMBA hace unos años y cuando vi que le gustaba y había una pasión por esto empezamos a compartirlo juntas. No había partidos en los que no fuera a verla y acompañarla. Tuve una enfermedad que me imposibilitó por varios meses hacerlo. Cuando volví, vi lo que había avanzado y me llevé una grata sorpresa», expresó Elizabeth sobre Valentina.

Además, compartió lo que vivieron este año: «Quería compartir la misma pasión y por eso hicimos juntas el curso de este año. Carlos me dio la posibilidad de una revancha por lo que me había pasado y hoy nos encontramos compartiendo este momento tan lindo. Ella dirigió la final del Supermini en Obras y verla como estaba plantada en la cancha fue todo un orgullo porque se reflejó todo lo que había aprendido, lo que le enseñaron y es algo maravilloso».

Valentina, por su parte, contó lo que significó para ella completar este curso: «Para mi esto es un logro porque empecé con el Minibásquet y no me animaba a dirigir inferiores por ser chica, tenía miedo de desaprobar y quizás un poco de vergüenza. Con las herramientas que fui aprendiendo, a medida que fue pasando el tiempo y gracias a los profesores, me fui sacando todo eso de encima. Si tenía alguna duda les consultaba después de los partidos, o buscaba ayuda y ahora siento que estoy más preparada y sin esos miedos que tenía cuando empecé a hacer el curso».

Poder realizarlo con la familia fue algo especial, y así lo expresó: «Me gusto que esto sea con mi mamá porque todo lo que es el básquet lo comparto con ella. Una de las cosas que más valoro es que pudimos hacerlo juntas, siempre contando con su apoyo y ella con el mío. No es algo común y a mi me encantó tener la posibilidad de hacerlo».