«Ojalá juguemos juntos algún día»

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Actualizado: marzo 26, 2020

Los hermanos Fernández Gago, Facundo y Mariano, son sinónimo de básquet. Ambos con participación en la Selección de FeBAMBA van construyendo una carrera hacia lo profesional. Su relación, cómo viven los partidos del otro y la recuperación de Mariano.

Son fanáticos de los deportes, pero a los 5/6 años ya se inclinaron por la naranja. Facundo llegó al Deportivo Berazategui por medio de un tío que jugaba en el club, mientras que al menor de los Gago lo impulsó ver a su hermano. «Desde chicos nos dimos cuenta que el básquet era lo que más nos gustaba», afirmaron.

«Por el momento no tuvimos la chance de jugar juntos y por suerte nunca nos enfrentamos como rivales. Ojalá algún día podamos compartir equipo, sería algo grandioso y muy lindo para los dos», asintieron.

Actualmente, Facundo (23 años) es uno de los bases de Libertad de Sunchales en la Liga Nacional, donde promedia 4,4 puntos y 1,6 asistencias. Con relación a su camino hacia lo profesional sostuvo: «Cuando me fui a Lanús, empecé a formar parte de los equipos profesionales siendo categoría U19 y eso me fue metiendo en el ámbito más rápido. Luego tomé la decisión de bajar a jugar lo que hoy es la Liga Argentina -con Tomás de Rocamora- y desde ese momento comenzó mi carrera. Fue una felicidad muy grande».

En tanto, Mariano (18 años) explicó:» Desde que estoy en San Lorenzo vengo teniendo mucha participación en la Liga de Desarrollo y este año espero poder entrenar con el plantel de la Liga Nacional. Estuve casi más de un año lesionado por dos operaciones y ya estoy en la recta final así que con muchas ganas de repetir esas experiencias y que empiece mi carrera profesional».

Respecto a la recuperación de las lesiones que lo dejaron fuera de las canchas por un largo tiempo, primero el hombro y luego rotura de ligamentos, manifestó: «Fueron meses difíciles pero por suerte ya hace un tiempo estoy haciendo muchas cosas en cancha y con mis compañeros. Falta un tiempito más para sentirme 100% y que esté todo listo para volver a jugar. Tanto Facu como toda mi familia influyeron mucho en que la recuperación se haga lo menos difícil posible, sin ellos hubiera sido todo un poco más complicado. La familia es la mejor compañía para estos momentos».

Más allá de estar lejos, la relación se mantiene intacta, se hacen el aguante en cada torneo y también se dan consejos para lo que deben enfrentar: «Estamos en contacto diariamente y nos seguimos todo el año. Ver los partidos del otro es algo que nos gusta mucho y lo disfrutamos, obviamente con un poco de nervios porque queremos que le vaya bien al otro», declararon.

Y agregaron: «Durante la temporada no compartimos muchos momentos juntos pero siempre intentamos vernos lo más posible o que alguno viaje a visitar al otro cuando tiene días libres. Hablamos todos los días, nos gusta charlar mucho sobre deporte (sea cual sea) y otros temas pero la verdad la relación que tenemos como hermanos es muy buena. Siempre estamos para darnos consejos y apoyarnos mutuamente».

Si bien dentro de la cancha aún no tienen anécdotas, fuera de ella tienen un motón: «Cuando éramos chicos en casa jugábamos a todos los deportes y nos vestíamos de diferente manera depende el que estábamos jugando. Creo que hoy vemos esas fotos y nos deja un lindo recuerdo de la infancia», recordó Mariano.

«Creo que nos admiramos mutuamente en diferentes cosas tanto dentro del deporte como en lo humano, pero no te podría decir una específica. Tratamos de copiar del otro las cosas buenas y en los momentos malos o difíciles apoyarnos y darnos consejos. Facu me ayuda mucho más porque él vivió experiencias que yo estoy viviendo o que me van a tocar vivir así que lo escucho para seguir aprendiendo día a día», cerró el base de San Lorenzo.

Foto: La Liga Contenidos