Los hermanos Pellegrino: El amor por el básquet, la profesión y River

Es una de las duplas de hermanos características del básquet. Estuvieron juntos en varios equipos y hoy lo hacen en el club de sus amores, River Plate, en el Torneo Federal. Gianluca y Maximiliano Pellegrino, hablaron sobre cómo es compartir la cancha, cómo es la relación fuera de la misma y los recuerdos de sus historias basquetbolísticas.

Si bien se llevan seis años, desde muy chicos pudieron integrar el mismo plantel y disfrutar de jugar juntos: «La primera vez fue en Pedro Echague. Yo era primera y él siendo cadete, era el base titular. Fue algo muy lindo, porque ese año pudimos lograr el ascenso con el club de nuestro barrio», rememoró Maxi. Y agregó: «Es muy cómodo jugar con mi hermano, nos complementamos bien y llevamos varios años, así que nos entendemos más que de memoria, y por sobre todo nos exigimos mutuamente, que creo que es lo más importante».

En la misma línea, Gianluca resaltó: «Es revivir muchas cosas que pasamos de chicos, potenciarnos y exigirnos entre nosotros. Lo disfrutamos mucho». Mientras que sobre lo que admira de Maxi, sostuvo: «La templanza y la capacidad para seguir adelante siempre».

Respecto a cómo es la cena post cotejo, el base explicó: «Ahora que no vivimos juntos tratamos igual de juntarnos, sobre todo si ganamos jaja, para intercambiar cosas del partido o sacar la cabeza del básquet un rato y charlar otras cosas. Casi siempre es con amigos que vienen a los partidos».

El alero y capitán, en tanto, comentó acerca de lo que comparten fuera del rectángulo de juego: «La verdad es que compartimos de todo. Desde la pasión por River o el fútbol hasta nuestro trabajo fuera del básquet, en preparación física y gimnasio. Y por suerte o no, compartimos de chicos muchos momentos muy difíciles que la vida te trae, y el poder superarlos juntos creo que nos hizo tan unidos y fuertes».

Su padre Vicente Pellegrino fue jugador de Ferro y Obras, con quien salió campeón intercontinental de la Copa William Jones en 1983, por lo que su historia con el básquet viene desde la cuna. Con relación a cómo fue crecer en un ambiente basquetbolístico, Gianluca manifestó: «Es un privilegio. Siempre es un tema de conversación en la familia y de chico pude aprender muchas cosas. Me inculcaron la pasión por este deporte».

Por su parte, Gianluca tuvo paso por la pre selección del combinado Nacional U17 en 2010 con vistas al Mundial de la categoría a disputarse en Hamburgo, Alemania, y con relación a ello, sostuvo: «Me quedó el recuerdo de haber compartido equipo con jugadores que ahora están en el más alto nivel y ver por qué están ahí , con sus condiciones y disciplina desde chicos», haciendo referencia a Patricio Garino, Nicolás Brussino, entre otros.

Maxi acompañó a su hermano en sus primeros pasos dentro del profesionalismo: «Mi consejo siempre fue que disfrute todo el camino, que somos privilegiados de vivir de lo que nos gusta y no todos pueden hacerlo. Yo hasta el día de hoy disfruto mucho su crecimiento, cada éxito suyo lo siento y me alegro como si fuera mio. Así nos educaron en casa», dijo.

A modo de cierre, el alero recordó una anécdota juntos: «Una vez River salió campeón en fútbol y fuimos a festejar al Obelisco bajo la lluvia con toda la gente, y nos engripamos. A los dos días teníamos partido nosotros y tuvimos que aguantar sin chistar. Nos mirábamos en la cancha y no podíamos más jaja. Fue un poco irresponsable viéndolo a la distancia, pero salió bien, tuvimos un buen partido y ganamos jaja».

Foto: Prensa River