Éxito de Arquitectura

Arquitectura sigue dando pasos adelante con su proyecto de relanzar el básquetbol del club a mediano y largo plazo. Esta semana organizó un campus de cinco días para chicos y chicas de todas las edades, evento que no se daba hacía un buen tiempo en la institución de Agronomía. Los entrenadores Carlos Gómez (DT de U15, U17 y U19), Gustavo Yusim (Minibásquet) y Walter Pistarelli (Primera) se fueron satisfechos con el resultado de la actividad, que tuvo entre 70 y 80 chicos por jornada.

Los entrenamientos también contaron con la presencia de Federico Renzetti, de Banco Nación, y del kinesiólogo Esteban Cerezo. Otro de los que participó fue nada menos que Luciano Massarelli, base de Peñarol de Mar del Plata, quien se tomó el tiempo de charlar y trabajar con los chicos. Hay que remarcar que todos aquellos que hayan sido parte de este campus y que tengan ganas de formar parte de las inferiores del club tendrán la cuota de agosto gratis como bienvenida.

Luego de una semana intensa de trabajo, Carlos Gómez reflejó su felicidad por esta excelente acción de Arquitectura y explicó todo lo que intentaron transmitir en cada categoría.

-Me imagino que están contentos porque se ve que el campus dejó un resultado muy bueno.
-La verdad que sí. Pudimos contar con todos los chicos del club y se sumaron a la actividad unos 35 chicos nuevos, así que estoy muy contento por el éxito del campus.

-¿Se acercaron muchas jugadoras también?
-Sí, también vinieron. Tuvimos la suerte de contar con las nenas de Sunderland, que vinieron a jugar un poco. Vimos que las nenas se terminaron enganchando a la actividad. Eso está genial. El básquet tiene que ser masivo y sin distinciones de género ni de nada. Debe ser igual para todos.

-¿Puede ser un objetivo para el futuro formar la rama femenina en el club?
-La apuesta no es nutrir el básquet de Arquitectura con chicas, simplemente es ayudar un poco más al crecimiento de este deporte. Si podemos darles herramientas para que se puedan insertar en el básquet mucho mejor, aunque no sea en nuestro club.

-¿En qué pusieron el foco en estos cinco días de campus?
-De infantiles a juveniles, el objetivo fue el tiro, darles la posibilidad de crear un tiro propio. Gestos técnicos que tengan que ver con el uno contra uno para tener una distancia correcta y efectuar un buen lanzamiento. Y con los más chicos simplemente fue una cuestión recreativa, con elementos de Minibásquet y motrices que el día de mañana les pueden servir a los que estén interesados en realizar la actividad y continuar con el deporte.

-¿La metodología de formación va cambiando con el paso del tiempo?
-Creo que sí. Yo estoy muy convencido, aunque esto va cambiando porque siempre aparecen cosas nuevas, de que la tendencia mundial en lo que se refiere a formación apunta a que los chicos tengan correctas tomas de decisiones. Por eso, en edades menores no hacemos tanto hincapié en el gesto técnico, que suele ser aburrido, sino en que ellos puedan encontrar el gesto técnico adecuado pero siempre desde una toma de decisión. Eso es lo más cercano al juego mismo.

-¿Cómo fue la devolución de los chicos?
-Excelente. Creo que tanto chicos como padres se han ido encantados. Hacía mucho tiempo que Arquitectura no organizaba un campus. Este año, con Gustavo Yusim (entrenador Minibásquet) y Walter Pistarelli (DT de la Primera), quienes también son los motores de la actividad, hicimos algo que estuvo lindo.

-Teniendo en cuenta tu experiencia, ¿varía mucho la enseñanza en este formato en relación a lo que pudiste ver en España?
-Nosotros tratamos de buscar la misma metodología que yo adquirí en Europa. Eso fue lo que me pidieron. Tratamos de meter el pensamiento táctico y la resolución de problemas antes que el gesto técnico.

-En cuanto al juego, ¿se debe tratar de mantener el estilo de básquetbol que siempre caracterizó a Argentina o empezar a incorporar aspectos como la velocidad y el vértigo que se ven en el básquetbol mundial?
-Poco a poco, creo que el básquet tiene que apuntar a eso. Si uno ve el juego en categorías internacionales, los jugadores de todas las posiciones tienen cada vez más capacidad atlética. Hay que aprovechar eso y no limitarnos a jugar cinco contra cinco. La tendencia mundial ya es estar jugando toda la cancha, establecer un ataque a partir del propio rebote. Antes pasábamos por transiciones y ataques fijos. Me parece que ahora la idea es llegar al otro lado jugando. Eso hace más vistoso el juego. Creo que se pueden mezclar nuestras características, que son muy buenas, con lo que podamos incorporar para mantenernos al mejor nivel. Siempre digo que no hay que pensar en el propio club, sino que la mente debe estar puesta en la Selección argentina. Tenemos que poner aunque sea un granito de arena en la formación de un nene pensando en eso. No sé si alguno llegará a jugar en la Selección, pero esa tendría que ser la mentalidad.