Ornella Santana, de Mini a Gigante

Ignacio Santana quiso probar con el básquet, y le dijo a sus padres Daniel y Graciela que lo llevaran al club del barrio, Ciudadela Norte. Su abuelo Roberto trabajaba allí (lo sigue haciendo incluso hoy día), por lo que les resultaba familiar; de hecho, el padre jugaba en sus instalaciones.

Accedieron al pedido, y junto a ellos, la pequeña Ornella, de apenas ocho años, quiso acompañarlos. Bastó pisar por primera vez un rectángulo, para jamás dejara de picar una pelota, hasta el día de hoy, protagonista como una Gigante del tercer puesto obtenido en el Preolímpico de Canadá y así, disponer de una posibilidad más para estar presente en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

«Empecé porque mi hermano quería jugar al básquet y lo seguí. Pero él lo hizo solo unos meses, se dio cuenta que le gustaba más el fútbol..en cambio a mi me gustó mucho seguir con este hermoso deporte…aparte mis padres y abuelo paterno también lo jugaban», comienza diciendo Ornella en un intervalo de su tarde, en charla con Prensa.

Cuando se le pregunta por aquellos años, admite: «me da mucha gracia recordarlo. Corria y picaba picaba me frenaba y esperaba que pasen todas para tirar al aro; capaz pensaba que asi les sacaba ventaja a las demás y me desmarcaria. Indudablemente era muy chiquita».

En Ciudadela Norte estuvo casi dos años, y decidió probarse en Vélez.

«Mis compañeritas iban a probarse allí y le dije a mi mamá que me llevara. El primer día recuerdo lo duro del entrenamiento y ella me preguntó  si quería seguir y le dije que si», cuenta, como un paradigma de su perseverancia al momento de enfocarse en los entrenamientos. Su transformación física es un reflejo irrefutable.

Cuando refiere a los Mini Encuentros, explica que participó en dos, uno en cada club, jugando contra equipos de Junín y Córdoba, respectivamente, «aunque no recuerdo sus nombres». En Ciudadela fue dirigida por Paco y Lalo, Marcela Crespon fue su entrenadora en la institución de Liniers.

Remontarse a esas experiencias, la lleva inmediatamente recordar «las nenas que me tocaron alojar en casa; eran muy buenas y nos hicimos amigas, aunque después con el tiempo perdés los contactos…me acuerdo de llevarlos a conocer el Zoo.Y después, obvio, jugar mezclados los equipos «.

La actual jugadora de Deportivo Berazategui, con quien llegó a la final de la primera edición de la Superliga, rememora esos tiempos con las niñas de los equipos visitantes «jugando al básquet en el patio de casa, donde se sumaba también mi hermano. Mirábamos la tele, y mi mamá nos llevaba a la plaza para divertirnos».

Siendo una referente del básquet femenino para las chicas que recién están comenzando a jugar, se le pide unas palabras hacia ellas, y Ornella responde:

«La verdad es un deporte hermoso que te enseña muchas cosas, y si lo pueden hacer, disfrútenlo. Que entrenen, aprendan, diviertan, que se hagan amigas. Que aprendan a luchar y ser perseverante. A como soy en la vida, estoy segura que se lo debo mucho al deporte».

Ornella Santana, integrante de la Selección Argentina comandada por Cristian Santander, quien viene de cumplir una histórica actuación en el Preolímpico, venciendo por partida doble tras casi sesenta años a Brasil, ve en aquellos pasos iniciados en Ciudadela, mucho de lo que está disfrutando hoy día.

FOTOGRAFÍA: Gentileza Prensa CABB
Toda la información del Minibásquet en el nuevo sitio www.minibasquet.com