Midland trabaja buscando progresar

Desde las 21.30, se completará la última jornada del Nivel Superior 2, y ya los conjuntos clasificados comenzarán a prepararse para disputar los playoffs que determinarán a los campeones de las cuatro Conferencias.

En el Oeste, Midland recibirá a Unitarios; ambos equipos utilizarán el cotejo como plataforma para lo que se viene; los de Marcos Paz esperando rival desde el segundo lugar en la tabla general, mientras que los de Libertad dependiendo aún de saber si ingresa séptimo u octavo.

Durante un entrenamiento de los minis y preinfantiles, con algunos padres y madres sentados en la tribuna tomando mates, charlando matizando la espera para retornar a sus hogares con los hijos que están en cancha recibiendo indicaciones tácticas, el técnico del Funebrero, Gastón Pájaro, se presta amablemente a la charla con Prensa, analizando la temporada de la Primera, lo que viene, y también sobre las formativas, quienes compiten en el Oeste A.

– Ya culmina la fase regular, ¿cuál es tu balance con respecto a la actuación de tu equipo?

– Con respecto al equipo, comenzamos el año con mucha cantidad de jugadores, algo habitual en los clubes, y de a poco se fue armando, merced a bajas y lesiones, compromisos familiares que les impidió continuar, pero se fue depurando y armamos uno que considero terminó jugando un certamen positivo. Entiendo que a veces es complicado hacer un balance sin tener en cuenta los resultados; con respecto a ellos, ganamos cotejos donde estaba a nuestro alcance quedarnos con los puntos, otros no, y otros los sacamos de la galera, pero en síntesis, lo considero bueno. Además, armamos un plantel que es una referencia hacia nuestras formativas.

– Más allá de quienes debieron dejar por circunstancias diversas, para los hinchas del club y seguidores desde hace años de la actividad, ver el regreso de chicos surgidos desde muy pequeños y ser parte activa del equipo, es una grata noticia.

– Si, si bien todas las camadas se van renovando, y al ser un club netamente de barrio, se complica mantener los grupos; no solo porque los más talentosos son tentados a probar suerte en clubes con mas infraestructuras, sino se suma sus obligaciones personales que los llevan a tener que decidir por una actividad específica. Acá no se les paga a los jugadores, es todo esfuerzo y mérito de ellos. A los jugadores referidos, los conozco desde preminis, tuve la posibilidad de estar en sus primeros entrenamientos, compartir viajes, momentos y experiencias, por lo que verlos hoy dentro del grupo es positivo. Otro punto a destacar es que ellos muchas veces me vieron como compañero, porque integrábamos el mismo equipo, y son quienes me muestran mayor respeto en mi rol actual de entrenador. Eso es muy valorable.

– Midland es un plantel muy joven; de hecho, Cristian Guerra es uno de tus «veteranos» con apenas 23 años.

– Desde la primera fecha me han comentado ese detalle; incluso en algunos partidos nos tocó enfrentarlos con un promedio de 19 años, de igual a igual contra rivales peleando en los puestos de arriba. Huracán o los casos de Sarmiento y El Palomar, que vas viendo a través de las temporadas que mantienen un plantel estable, y eso les ayuda a tener ventajas por su trabajo sostenido. Unitarios también, mantiene una base y le va agregando algún refuerzo.

– Los vi varias veces este año. ¿Creés que esa juventud e inexperiencia los ha llevado a tener actuaciones disímiles, como perder en su casa ante rivales no tan complicados y luego vencer de visitantes a un equipo experimentado como Argentino de Castelar o de local frente a Nolting o Palomar?

– Totalmente. Los pibes son los revulsivos, a veces sale bien y otras no tanto. Considero importante tener esos dos o tres referentes que en momentos cruciales ponen la frialdad necesaria para no excedernos en los errores, pero es parte del crecimiento y aprendizaje de estos chicos.

– Siendo un club de barrio, descuento que el trabajo formativo se financia casi en exclusividad a pulmón con actividades constantes.

– Si, primero y principal, los jugadores pagan su cuota, excepto dos o tres chicos becados. Junto a la comisión directiva y cuerpo técnico, buscamos que esos becados puedan retribuirlo beneficiosamente al club, por eso tenemos oficiales de mesa, monitores, y así la ayuda es recíproca, entendiendo que todos somos importantes pero ninguno imprescindibles. Organizamos eventos, buscamos allí la mayor colaboración posible, desde vender las entradas hasta venir a colocar las mesas en el gimnasio, o quedarnos hasta las cuatro de la mañana cuando culmina la actividad para dejar todo en condiciones.

En el trabajo con las formativas, este año incorporaron el sistema de análisis de los partidos disputados ante el rival a enfrentar, buscando corregir los errores y mirar los puntos fuertes contrarios. Para ello, filman los cotejos de Infantiles, Cadetes y Juveniles. «Han mejorado mucho con esto», señala Gastón, añadiendo también lo importante de sumar química al grupo, con el análisis colectivo y donde todos opinan y dan sus impresiones.

«Está muy piola haber desarrollado esa organización, incluyendo la gente encargada de filmar, editar, y dicha predisposición nos obliga a técnicos y jugadores tener el mismo grado de responsabilidad no solo al momento de jugar y entrenar, sino cuando nos juntamos a ver esos videos».

Midland, el Funebrero de Libertad, sigue trabajando a destajo y pulmón con el propósito de seguir generando personas y jugadores de básquet.