Entrenadores recibidos en Capital

Finalizó el ciclo lectivo en la Escuela de entrenadores de básquetbol “Heriberto Schonwies”, donde se realizó la entrega de diplomas a los 87 alumnos que se recibieron en la tarde del martes en San Andrés.

Al respecto, Raúl Rímoli como Director de la Escuela Nacional de Entrenadores de Básquetbol (ENEBA) en Capital Federal, habló sobre la culminación de un año con muchas satisfacciones.

“Fue un año muy bueno, donde tuvimos más de 100 alumnos inscriptos y ayer tuvimos 87 egresados, con lo cual nos llena de orgullo y realmente estamos con mucha satisfacción por el compromiso que han tenido los chicos con la escuela”, dijo Rímoli.

Otro de los puntos importantes para destacar es el progreso y la convocatoria que está teniendo en los jóvenes, la posibilidad de ser formadores de jugadores. Y el director de ENEBA lo destaca: “La verdad que siendo una escuela nueva dentro del ámbito Capital Federal, el hecho de haber tenido 100 inscriptos el año pasado y ahora cerca de 120, es muy promisorio. Estamos contentos porque los chicos que egresan están muy conformes con lo que hacemos. A todo esto le ponemos mucha pasión y amor, aparte del muy buen plantel de docentes que se encuentran en la misma sintonía”.

También hay posiciones que no tienen precio ni tiempo, “nos apasiona lo que hacemos, intentando transmitirles a los más jóvenes, las experiencias que vivimos. Estamos muy contentos por lo que estamos realizando en la escuela”, remarca una y otra vez.

Con más de 44 años dentro del ámbito de Capital Federal de forma ininterrumpida, Raúl Rímoli, destaca el trabajo de Carlos Ballester como Director Académico de la escuela, donde insiste en la chance inmejorable de formar personas, por encima de los entrenadores que puedan recibirse.

Con mira puesta en 2016, el director de ENEBA en Capital afirma que “ya tuvimos muchas consultas, con gente que está muy entusiasmada por realizar el curso de entrenador de básquetbol”.

Y concluye con una mirada bastante amplia de lo que significa ser entrenador, como lo hizo Heriberto en sus años: “Generalmente, uno piensa que lo único que hará es formar jugadores y cuando mira para atrás, se da cuenta que no todo es jugar en la Liga Nacional. Lo que debemos hacer es transmitirle pasión y amor por el básquetbol, eso hace que aquellos jugadores que no siguen en actividad, de alguna manera continúen ligados al básquetbol. Esa es una meta que tenemos en la escuela”.

Se cumplieron 87 objetivos y van por una mayor cantidad el próximo año.