Fiorentino, una vida en el Deportivo

El club de barrio siempre tira, ya sea por cercanía o mismo por pertenecer a la institución desde la infancia y desarrollar la adolescencia. Esta historia está escrita en muchos de los protagonistas, de todos los clubes que pertenecen a FeBAMBA y Deportivo Berazategui tiene la suya emparentada en la figura de Fernando Fiorentino, el Facha para quienes lo conocen en los pasillos del club.

Fernando forjó su propia historia con el básquet siempre ligado a Deportivo Berazategui y viste sus colores negro y amarillo desde el minibasquet, pasando por todas la categorías formativas y siendo, hoy en día, uno de los pilares del conjunto de primera división.

-¿Cómo fue tu primer acercamiento con el “Depor”, cuanto haces que estas ligado a la institución?

– Estoy en el club hace 22 años, si bien vivo a dos cuadras del Deportivo, empecé a ir con mi vieja acompañando a mi hermana más grande que hacía patín. En esos tiempos veía a los chicos que entrenaban básquet después de patín y un día me quedé a jugar, me gustó y nunca más dejé.

– ¿Qué significa para vos jugar en Deportivo Berazategui?

– Jugar en Deportivo para mi es único, tuve la suerte de compartir cancha con jugadores que tenía  como referentes y la verdad que es algo muy lindo poder disfrutar del básquet y vistiendo  los colores de toda la vida.

– Por los años que llevas en el club y las modificaciones que fueron teniendo los planteles de la primera división, ¿Te sentís un referente dentro del equipo?

– No me veo como un referente,  soy uno más en el plantel. Lo que si me pasa y es que al tener un tiro raro que a veces llama la atención, los padres de los chicos de mini, que vienen a nuestros partidos, me cuentan que ellos juegan a imitar mi tiro o intentan copiarlo, eso la verdad que es algo raro y lindo a la vez.

– En cuanto al equipo, ¿Cómo ves la temporada que vienen haciendo, están acorde a sus expectativas?

– El objetivo era entrar entre los dos mejores, siempre apuntamos a eso, nos tocó una zona bastante complicada y no lo pudimos lograr. Nos cruzamos con un Burzaco muy fuerte, contando con todos los hermanos Fernández y también sufrimos la baja de nuestro hombre grande, Nahuel Suncheski. A pesar de estas situaciones, estuvimos ahí nomás  dependimos de nosotros hasta la última fecha, lo importante es que tenemos un equipo muy joven, con un promedio de 23 años y estamos tranquilo proyectando lo que viene en la Copa de Oro.

– Hablando de la Copa de Oro, ¿Cómo ves la zona, a priori parece un grupo muy parejo con equipos bastantes fuertes?

– Va a ser una zona muy pareja,  la localía va a ser fundamental hay varios equipos que todavía no enfrentamos, ni sabemos lo que tienen, pero como se dieron los resultados en estas tres fechas se ve un grupo parejo que puede ser para cualquiera. En nuestro caso nos vemos con chances, pero no tenemos que dejar de entrenar y trabajar si queremos llegar lejos.

– Volviendo a tu costado personal, ¿Qué significa el básquet en tu vida?

– El básquet para mí es un estilo de vida, no me veo fuera del básquet, siempre los puse por delante de todo. Si bien jugué toda mi vida amateur, trato de tomarlo en serio, tengo la suerte de trabajar con mi familia y eso me da una ventaja, ya que me puedo acomodar los horarios e ir a entrenar un rato antes,  hacer un poco de físico y darle un complemento al entrenamiento de cancha. Pienso que eso es un plus que tengo, ya que otros chicos trabajan, estudian y solo llegan para cambiarse y salir a entrenar.

– ¿Por qué decidiste quedarte, siempre jugando en el Deportivo y nunca intentaste probar en otro lado?

– La verdad que teniendo como referentes a los hermanos Fusari, Gonzalo Gómez, grandes jugadores de la institución, que siempre jugaron en el club, a pesar de las posibilidades que tenían de irse, ni se me cruzaba por la cabeza irme. También puede ser un poco de comodidad, pero el tiempo me dio la razón, nos pasamos a FeBAMBA y me pude afianzar en primera, jugar casi diez año con mis referentes  y disfrutar de vestir la camiseta de nuestro club con ellos.