Fernández Kim, de Social Lanús a chocar con el Dream Team (Parte 2)

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Actualizado: mayo 10, 2016

Ni bien arrancó su peregrinar en la liga profesional, su altura y habilidad no pasó desapercibido en el medio basquetbolístico coreano y entonces luego de la nacionalización, llegó el llamado a la selección nacional. Fue allá, por el año 2006, Julián se puso la casaca coreana en un proceso que comenzaba a gestarse de cara a las olimpíadas de Beijing 2008, puesto que para el mundial de Japón 2006, el conjunto asiático no alcanzó la clasificación.

La sede de la Copa del Mundo 2006, Japón, trajo en suerte por su cercanía, una gira del poderoso Dream Team por Seúl, buscando ganar rodaje y dar exhibiciones. Allí fue donde el destino puso al “Chino” frente a frente contra Lebron James, Carmelo Anthony, Chris Paul y compañía, pavada de amistoso.

Julián tuvo la dicha de medirse con los “extraterrestres” de la NBA y lo hizo con una gran performance, alcanzando 13 puntos y 8 rebotes en casi 20 minutos en cancha, ganándose elogios por doquier y sobre todo en Corea, donde pasó a ser casi una celebridad deportiva.

De ese amistoso en Agosto del 2006, Kim relató: “Ese partido fue algo raro e increíble a la vez, estaban los mejores, los que ves por televisión y los tenía ahí en la misma cancha. Igualmente yo solo quería jugar bien, después de ese amistoso me hice famoso en Corea”.

“No tuve alguien que me defendiera fijo, ellos cambiaban todo el tiempo. Me acuerdo que me marcaron en distintas jugadas, Carmelo Anthony, Bosch y Lebron James, casi nada ¿no?”, agregó de manera risueña sobre aquel enfrentamiento.

El resultado fue anecdótico para lo que vivió Julián (ganó EEUU 116-63), su vida basquetbolística hizo una parábola casi imposible, de Social Lanús a enfrentar a las estrellas de la NBA. Ese partido lo catapultó a la fama en Corea y hoy en día es una figura bastante reconocida en el país asiático.

“En la calle me piden autógrafos y fotos. Estoy lejos de ser un Maradona, pero me reconocen, a veces voy a restaurantes y no me dejan pagar o me regalan algo. Eso sí que me da un poco de vergüenza, pienso de donde vengo, sin que me conozca nadie y acá me resulta chocante el cariño de la gente, pero de todas formas es algo lindo”, expresó con cierta timidez Min soo.

COREA DEL SUR, EL LUGAR DE FERNÁNDEZ KIM

En octubre próximo encarará su décimo año en la liga profesional coreana y lo hará como en toda su carrera defendiendo la casaca de Seúl SK Kinghts, conjunto con el alcanzó un campeonato nacional en la temporada 2012/13. La franquicia tiene como principal patrocinio a SK Telecom, la empresa más grande de Telecomunicaciones en Corea, que apuesta fuerte por el básquet y Fernández Kim es una de sus estrellas mejores pagas. Esta situación de jugador “franquicia” y cuestiones de seguros fueron los motivos que alejaron a Julián del combinado nacional.

“A la selección dejé de ir porque principalmente no es como Argentina, donde cada jugador tiene su seguro por posibles lesiones. Acá esa situación no estaba del todo clara y al correr riesgo de lesión y que nadie se haga cargo, hizo que declinara seguir jugando para Corea”, afirmó el alero de 34 años.

Al momento de ir culminado la charla se tocó el tema de sus orígenes, de su pasado, su infancia, de Argentina. Consultado sobre las cosas que extraña de su país nacimiento, Julián expresó: “Extraño todo familia, amigos, domingo con asado o fideos, una cerveza en la vereda enfrente de casa, el aire argentino. Aunque me haya cambiado de nacionalidad, mi sangre sigue siendo argentina y de eso nunca me voy a olvidar”.

Mientras comentaba su nostalgia por la bandera celeste y blanca, habiendo formado una familia con una pequeña hija, Julián ve difícil la vuelta al pago: “No lo tengo decidido donde voy a vivir, seguramente sea acá donde pude formar una familia o en otro país quien sabe”. Lo que sí está determinado es que intentará seguir ligado al mundo de la pelota naranja: “Me gustaría seguir ligado al básquet, no sé en qué rol todavía, no me puse a pensar, creo que igualmente tengo para  4 o 5 años más jugando”.

Julián Fernández Kim o Min soo Kim, la misma persona, la misma tranquilidad de siempre, en Corea del Sur pudo forjar su destino y continuar el legado coreano de su madre, sin olvidar el recuerdo de su padre. El orgullo de haber crecido en otra cultura es su máximo logro, hoy una estrella del basquetbol coreano, ayer el “chino” de Social Lanús.

SU DUELO FRENTE AL DREAM TEAM EN SEÚL