Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
El Templo del Rock encierra historias y acontecimientos únicos. A nivel deportivo, la obtención de la Copa William Jones por parte de Obras acapara todo, pero en la década del ’90 también se dio un hecho irrepetible e inolvidable para los que tuvieron la posibilidad de estar ahí.
Earvin Effay Johnson Jr., más conocido como Magic Johnson, jugó en la cancha de Obras. Fue en la noche del 14 de enero de 1994, en el marco de una gira por Argentina que hizo con su equipo Magic All Star. La leyenda de Los Ángeles Lakers, cinco veces campeón de la NBA (1980, 1982, 1985, 1987 y 1988) y protagonista de un duelo estelar con Larry Bird, estrella de Boston Celtics, durante toda la década del ’80, ya estaba en su etapa de ex jugador luego de su retiro en noviembre de 1991 por contraer el virus del SIDA. A pesar de ya no poder jugar de manera profesional, Magic salió a mostrar todo su talento alrededor del mundo.
El estadio estaba a reventar. Es más: sobre Avenida Del Libertador hubo filas interminables y mucha gente se quedó afuera. Así lo cuentan algunos periodistas que tuvieron el privilegio de estar en el lugar de los hechos. El equipo de Magic enfrentó a un combinado de Boca y Ferro, con Miguel Cortijo, Jorge Racca, Gabriel Cocha, Cristian Aragona y Sebastián Uranga entre ellos, dirigido por León Najnudel y Horacio Seguí. El resultado fue 175-121 para los de Magic, quien anotó 59 puntos (19-26 dobles, 2-3 triples y 15-18 libres), tomó seis rebotes y repartió nueve asistencias.
Más que un partido, fue un show. Cada vez que Magic salía reemplazado era ovacionado por el público y él, fiel a su estilo, hacía de director de orquesta para hacer cantar a la gente en cada costado del estadio. “Fue un día espectacular. Además de mostrar todo lo que podía ofrecer adentro de una cancha, Magic se mostró muy carismático. Bailó, cantó y firmó autógrafos”, recordó Rubén Campaniello, histórico periodista de básquetbol. “Magic hizo maravillas, todas las monerías que se te puedan ocurrir, desde un triple de nueve metros y medio hasta payasadas para que la gente le saque fotos desde la tribuna. Fue una noche de mucho calor pero fantástica. No te digo que fue un show de los Globetrotters, pero parecido”, agregó Alejandro Sonich, quien disfrutó de todo al costado de uno de los aros.
Buenos Aires fue la tercera estación de Magic en el país, ya que el 10 jugó en el Cerutti de Córdoba, donde entre otros participaron los Milanesio, “Pichi” Campana, Hernán Montenegro y Fabricio Oberto, y el 12 en Rosario, en Newell´s, con rivales como Alejandro Montecchia, Campana, Orlando Tourn, Daniel Farabello y Gabriel Díaz. Ese día, Magic se encontró con Diego Maradona: el 10 le regaló las camisetas de la Selección argentina y de Newell´s, con Adrián Paenza en el medio como interlocutor. El 16 cerraría la gira en el Osvaldo Casanova de Bahía Blanca.
“Se juega para ganar, para divertirse y para hacer felices a los demás”, dijo alguna vez Magic en una entrevista. Esa noche, en Obras, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos contagió a todos con su filosofía de vida.
FUENTE: Prensa Obras Basket
FOTOGRAFÍAS: Marcelo Figueras