Rodolfo Baptista, una institución en El Trede

Rodolfo Baptista ya peina canas en su amado 3 de Febrero, lugar que pisó de muy chico y hoy transita con 62 años, por lo que la experiencia recogida a lo largo de su vida por el básquetbol es transmitida en la actualidad para los más pequeños de la institución.

«Estoy a cargo de la coordinación del club y hace dos años me puse a la cabeza de la Escuelita, con la idea de contar con una Tira ‘B’ formada completamente en el club», detalló el entrenador en diálogo con el Departamento de Prensa de FeBAMBA.

«El Minibásquet en comparación hace 20 años atrás ha caído porque los nenes cuentan con horarios muy estrictos y muchos hacen doble turno en los colegios», comparó.

Sin embargo, también confesó que los directores técnicos nuevos «son mejores porque tienen más formación» y apuntó que en la entidad se busca «formarlos».

Igualmente destacó que el club ahora «cuenta con muchas instalaciones» y eso permite que los jóvenes «se entrenen los días y en los horarios que le queden cómodos».

El Club 3 de Febrero tiene casi 200 jugadores en todas sus tiras de Divisiones Inferiores, en un número que lo obliga a organizarse para poder darle lugar a cada categoría.

Además, Batista reconoció el valor social de las entidades y resaltó que «deben contener a los jóvenes». Asimismo, confesó: «También debemos hacer un mea culpa porque muchas veces no estamos preparados para eso en la actualidad».

«Llevamos a que compitan sanamente para que se motiven y aprendan al mismo tiempo. Ellos demandan mucho para aprender, aunque tienen seis o siete años, te dicen ‘¿por qué no hicimos esto o lo otro?’ y vos debés buscarle la vuelta», avisó en torno a los nenes de ahora.

Por otro lado, se sumó a la lucha de las instituciones de barrio, que sufrieron los tarifazos, y remarcó: «Debemos pelear por los nuevos valores de los servicios porque derivarán en el cierre de muchas instituciones que le dan una gran contención a los jóvenes».

Y concluyó elogiando la determinación de la Federación, que ahora le da lugar a Los Mosquitos. «Que jueguen una vez por mes es muy positivo para que ellos muestren todo lo que les enseñan», determinó.