Los nenes de El Talar, los jugadores de mañana

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Actualizado: junio 21, 2016

Santiago Lerers llegó hace cinco años a El Talar para jugar al básquet, como le pasa a muchos jóvenes. Sin embargo, su amor por el deporte y por el club lo llevó a meterse un tiempo después de lleno en la preparación física y en la actualidad se hizo cargo del Minibásquet.

«Después de jugar, me convocaron para trabajar en la preparación fIsica de las Inferiores y Primera junto con el entrenador Carlos Denegri y desde el 2015 que estoy a cargo de la divisional y la preparación física de las categorías siguientes», le contó a FeBAMBA.

-¿Cuántos nenes son los que tenés hoy en día?

-Aproximadamente 50 chicos, de 7 a 13 años, divididos en sus respectivas categorías, contando a los que están federados y los que recién se inician en la actividad.

-¿Qué evolución notás, tanto personal como de los chicos, en estos años?

-Creo que trabajar con chicos es un continuo aprendizaje, por lo cual siempre hay que actualizarse y buscar las estrategias adecuadas para lograr una enseñanza significativa en todos los jugadores. Los chicos evolucionan todo el tiempo, sucede que los procesos de maduración son distintos y no por eso están bien o mal, lentos o rápidos sino que cada uno es distinto al otro y hay que respetarlo siendo lo mas justo posible con las exigencias. Me ha tocado el caso de chicos que les costaba mucho correr y hoy se mueven libremente por la cancha, otros que quizá tienen otra experiencia y buscan corregir aspectos técnicos, tantos casos como jugadores. Hay un trabajo que muchas veces no se ve de los profesores y es estar atento a todos los jugadores para no dejar de lado a nadie. Se trata de un deporte de conjunto: la evolución individual lleva a la colectiva.

-¿Cómo es trabajar en El Talar?

-El Talar es un lugar donde la familia está muy presente colaborando con todo lo que haga falta, desde los padres que forman la comisión directiva hasta los que vienen a alentar a sus hijos todos son muy importantes y necesarios. Se hicieron muchos esfuerzos en estos últimos años, contamos con una cancha de piso flotante y tablero nuevo, una canchita auxiliar, materiales que se renuevan constantemente y un numeroso staff formado por entrenadores, profesores y estudiantes de educación física y monitores.

-Para vos en lo personal, ¿cómo es?

-Es una experiencia maravillosa ya que valoro los esfuerzos y me motivan a progresar como entrenador.

-¿De qué forma se consigue combinar la diversión con el aprendizaje?

-Partiendo de la base que el deporte es un juego, creo que la mejor forma de aprender es jugando. Aprender a respetar las reglas de juego, a los compañeros, rivales y a ellos mismos son aspectos que tengo muy presentes. Me gusta observar a los chicos jugar y a partir de allí incorporar los fundamentos o conceptos de juego que considero necesarios para que el juego sea lo mas fluido y divertido para todos, sin perder esa impronta natural de los chicos que los diferencia entre si.

-¿Cuál es la clave para fortalecer el sentido de pertenencia?

-Una de las claves es integrar las distintas categorías del club, contamos con jugadores de una calidad humana increíble y siempre dispuestos a colaborar con los mas pequeños. Proponemos actividades extras como es el caso de las Pernoctadas, campus, donde los chicos comparten experiencias y refuerzan esos lazos de amistad que muchas veces en una hora de entrenamiento no alcanza.

-¿Qué objetivo se trazan como cuerpo técnico?

-Como todo deporte, el principal objetivo es formar personas sanas en todo sentido, específicamente al básquet buscamos que tengan los fundamentos necesarios para desenvolverse en el juego que tanto los apasiona. Que los chicos puedan tomar decisiones es primordial para cualquier jugador y es ahí donde nuestro trabajo aparece, sea acompañando con un aliento o corrigiendo en el caso que haga falta. Hoy, no cuentan con experiencias motrices variadas que faciliten la libertad de movimientos, son muchos los casos en los cuales los jóvenes a edades de 11, 12 ó 13 años inician actividades deportivas, por lo cual nos vemos obligados en muchos casos a trabajar aspectos de educación física, a un chico que no sabe correr no le podemos pedir que traslade con dribbling y supere al defensor, por decir un ejemplo.

-¿Se aspira a alimentar las divisiones más grandes?

-Sí, claro, cada jugador que llega a nuestro club es un jugador a futuro, desde el mini pretendo que los chicos lleguen a jugar lo mas alto que puedan. Sin hablar de niveles sino que un chico que empieza a jugar con nosotros va a tener la posibilidad de atravesar todas las etapas o categorías siempre que así lo quiera y se lo proponga.

-¿Llevan adelante una coordinación con ellas?

-Contamos con una Comisión Directiva que está siempre activa y comunicación fluida entre los entrenadores, Carlos Denegri, Maxi palheiro. Entre todos llevamos adelante este proyecto.
-Vi que se entrenan también chicas con los varones, ¿en qué las beneficia?

-Sin lugar a dudas se beneficia tanto a las chicas como a los varones, a edades tempranas las diferencias de sexo no son impedimento sino todo lo contrario. Este año se abrió la escuelita de basquet jardín como actividad mixta a cargo de Sol Pereda y Martín Boquete los días lunes y jueves. A partir de Minibásquet, los entrenamientos del masculino (lunes, miércoles y viernes) y femenino (martes y jueves) son en distintos días, aún así realizamos actividades junto a la profe Karen Burrone para que los aprendizajes sean compartidos e incentivar ambos grupos.

-¿Se puede lograr que los pibes ahora vivan «horas y horas» en un club?

-El deseo de todo club es que los chicos estén corriendo y jugando en el club donde se les proporciona un espacio saludable y seguro. No es tarea fácil para un club de barrio como el nuestro donde los espacios disponibles son limitados pero como dije anteriormente con la colaboración y los esfuerzos de todos los que formamos parte de El Talar aprovechamos al máximo nuestras instalaciones para que los chicos tengan el espacio que merecen en su club.