Remodelación de las canchas en Capital

Diego Gestal, protesorero de la Federación de Básquetbol de Área Metropolitana de Buenos Aires (FeBAMBA) y presidente de la Comisión de Afiliaciones y Canchas, detalló el trabajo que se viene realizando desde hace dos años en la renovación de la infraestructura tanto de los estadios, como de los gimnasios, que están debajo de la órbita de la entidad.

«Logramos que muchas instituciones se adecuen a las normativas vigentes para poder competir en los certámenes correspondientes. Lógicamente hicimos principal hincapié en la seguridad por encima de cualquier otro aspecto, ya que creemos que es elemental que nuestros deportistas se puedan desempeñar en un marco que los resguarde ante todo»,  explicó el directivo en diálogo con el Departamento de Prensa de FeBAMBA.

En esta labor, que contó también con la colaboración del inspector Francisco Schimizzi, llevó a la colocación de 20 pisos deportivos nuevos y más de 120 arreglos de los que estaban puestos. Además, se arribó a la casi totalidad de las protecciones pretendidas.

-¿En qué estado encontraron las instalaciones a nivel general?

-Había muchos estadios que estaban en muy malas condiciones, ya sean edilicias como en seguridad. Entonces decidimos hacer un relevamiento profundo, entrando en cada detalle sumado a un trabajo más a fondo, en el que se documentó cada paso a realizar (informes escritos e imágenes) para poder llevar a cabo un seguimiento riguroso.

-Teniendo en cuenta lo que se consiguió, ¿cómo se continuará?

-Primero le solicitamos a cada dirigencia de los más de cientos clubes que están en FeBAMBA que no abandonen el control, al que asistiremos, y segundo que vamos a estar disponibles para cualquier ayuda que nos pidan para colaborar.

-¿Hasta dónde se aspira a llegar?

-A ver, nosotros como directivos queremos y apuntamos a contar con una Federación que posea la mayor cantidad de pisos deportivos posibles y además que las instituciones entiendan que el tema de la seguridad no es un capricho porque sí, sino que debe estar por delante de otro aspecto porque es importante para sus propios jugadores y para los rivales.

-¿Y se puede inculcarlo?

-Mirá, hay que comprender que en nuestros estadios, que aglomeran una competición tan amplia, hay desde nenes de siete u ocho años hasta ex basquetbolistas profesionales, así que el deber como dirigentes es brindar un sector seguro y reconfortante para cada uno que entra a una cancha a jugar a este hermoso  y querido deporte.