Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Luego del tercer puesto obtenido en el certamen internacional de Brasil, la selección U14 retornó al país con la alegría de haber compartido una experiencia muy buena no solo desde lo deportivo, sino también desde lo humano, que seguramente será un recuerdo imborrable para todos los chicos que tuvieron la suerte de integrar el plantel.
Manuel Anglese, entrenador del equipo, calificó al torneo como “una experiencia única”, donde se pueden rescatar muchas cosas positivas, desde el desarrollo de los jugadores hasta la convivencia en el día a día, compartiendo vivencias con chicos de otros países.
– ¿Cómo surgió la propuesta de viajar este torneo sudamericano?
– La propuesta surgió el año pasado y comenzó a cobrar fuerza a principios de año cuando Carlos (Ballester) nos expresó que estaba la posibilidad de viajar a Brasil y que sólo faltaba la invitación. Una vez que llegó la invitación formal, nos volvimos a rearmar y entrenar nuevamente con los chicos que estuvieron en el Argentino de Mendoza, con algunos cambios de jugadores que no podían viajar, pero que a la vez fueron reemplazados por aquellos que se quedaron afuera del campeonato argentino en los últimos cortes.
– ¿Cómo tomaron los chicos la posibilidad de jugar un certamen internacional, ya que siendo U14 no es algo que se de todos los días?
– Estuvieron entusiasmados desde el primer momento, obviamente que un viaje al exterior y con un seleccionado para ellos es muy importante y motivante. Lo tomaron con la misma seriedad que el Argentino y la verdad que estoy sorprendido para bien con la educación y el comportamiento de los chicos, lo que habla muy bien del trabajo que vienen realizando en sus clubes. Todos fueron muy profesionales, de acuerdo a su edad y a lo que se les exige, para lo cual tuvieron una conducta excelente y eso es otro de los puntos más destacables de esta experiencia.
– ¿Qué es lo que más destacas del desarrollo que tuvieron los jugadores durante el torneo?
– Pienso que todo fue positivo para ellos, desde lo vivencial de haber ido a jugar a otro país, convivir con chicos de otros países y tener la posibilidad de enfrentarse con buenos equipos y tener esa linda sensación de estar representando a su país, a pesar que no sea un combinado nacional.
– ¿Cómo fue esa etapa final y la posibilidad de haber llegado a últimas instancias?
– En la etapa final jugamos bien, quizás tuvimos un poco de mala suerte, ya que a raíz de un corte de luz, se retrasó un partido nuestro, ante Flamego, para las once de la noche. Fue un juego durísimo que pudimos sacar adelante, ante el equipo que después fue campeón, pero nos dejó diezmados para encarar el partido de la siguiente jornada, que por calendario nos tocó a las siete de la mañana y con poco descanso, perdimos ante un gran equipo como Metodistas de San Pablo, conjunto que a mi entender fue uno de los mejores con respecto a la concepción de juego colectivo.
– ¿Cuán importante son para las categorías formativas que puedan disputar este tipo de torneos, con experiencias internacionales?
– Pienso que son muy importantes y suman mucho para el desarrollo de los jugadores. También sostengo que lo más significativo es lo que se les transmite a los chicos durante la semana, por eso consideró que hay que hacer hincapié en que los jugadores escuchen muchos a sus formadores. Los procesos de seleccionados también son importantes, desde la regionalización para llegar a los cuadrangulares, como así también desde que queda conformado el plantel. Lo mismo corre para los entrenadores, me parece que esta forma de trabajar es una oportunidad bárbara para todos y si además están estos tipos de torneos mucho mejor.
– Desde lo personal ¿Que significó para vos haber sido nombrado el mejor técnico del torneo?
– Para mi más que un premio personal, lo tomé como un premio al equipo y al grupo de trabajo que encabeza Carlos Ballester y que si bien me tiene a mí como entrenador, también estuvieron a la par mía en todo el proceso Fausto Pertuzzo, Pablo Segura y Pedro Guerra, quien no pudo continuar hasta el final por un problemas de horarios.
La verdad que fue un premio para todos, sobre todo para los chicos que ejecutaron muy bien todo lo que se les pedía en la cancha y además pudieron formar un grupo humano excelente, alentándose todo el tiempo, sin importar los minutos de juego, quien hacía puntos y quién no. Nos llevamos muchas cosas positivas y sin dudas es una experiencia hermosa, que ojalá puedan vivir otras camadas, otros entrenadores y sea un estimulo más para los seleccionados de Capital.