Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Fernando Iaciancio, entrenador de la categoría Pulguitas del Club Arquitectura, valoró más el «disfrute» de los chicos a su temprana edad en la competencia y el deporte por encima de otros aspectos.
«En mi caso pienso que lo más importante es que los chicos disfruten de competir, de jugar y de entrenar. De hecho, siempre les insisto mucho que puedan venir una hora antes a tirar al aro y que es mejor si lo hacen en grupo. Estoy convencido que si logro transmitirles la pasión por el deporte, la van a asimilar y la van a sentir ellos también», remarcó el director técnico.
-Entonces, ¿cómo combinás el entrenamiento con la diversión?
-Considero que hay momentos para todo: donde hay que ser un poco más estricto, y establecer algunas pautas, siempre charlado y consensuado con los chicos y otros cuando se debe trabajar el disfrute y también el lazo del grupo. Los días que no tenemos partido de Federación intentamos hacer amistosos o jornadas de entrenamiento entre varias categorías y luego nos quedamos a comer en el club. Esto es parte de las prácticas y de la diversión. Respecto de los más pequeños, quienes recién empiezan, intento que en cada actividad o juego aparezca este factor, cuando son un poco más grandes lo manejo como decía antes.
-¿Cómo viene el trabajo de Pulguitas en Arquitectura?
-La verdad que muy bien. Este año nos propusimos formar la categoría, ya que en años anteriores no estaba y pudimos concretarlo. Hablo en plural porque somos muchas personas las que participamos activamente para que se pueda llevar adelante esto. Están los monitores (Axel, Ivan y Javier), la subcomisión y los entrenadores. De todas formas falta especificar un poco más el trabajo porque todavía hay varias edades entrenando en este horario de Pulguitas.
-¿Cuáles son los objetivos trazados en el presente y de cara a futuro con los chicos?
-Nosotros buscamos trabajar en el día a día y también para el futuro. Los objetivos están trazados en tres partes diferentes: por una parte, favorecer el desarrollo de las distintas capacidades motoras relacionadas al básquetbol en cada chico. Por otro lado, intento trabajar mucho sobre los valores del deporte y en particular de esta disciplina, que en definitiva se relacionan con la vida como ser parte de un grupo, esforzarse para mejorar en lo personal y por ende en lo grupal, ser compañero y comprometerse en todo momento con el equipo y con los entrenamientos. Y el tercer punto en el que hago hincapié es incrementar la cantidad de chicos que tenemos, para llegar a formar el próximo año 2 divisiones por categoría.
-¿Se consigue trasladarles fundamentos a esa edad o cuál es la idea?
-Sí, una vez un profesor de voleibol nos transmitió una frase: «No se puede dominar tácticamente, lo que no se domina técnicamente». Pongo mucho énfasis en que los chicos puedan leer el juego y en desarrollar su táctica individual. Pero no puedo pretender que sepan cuando conviene jugar un uno contra uno y no puedan picar la pelota. Entonces intento de ir mezclando fundamentos con táctica individual.
-¿Cómo es la energía que transmiten los nenes y las nenas?
-Inmensa. Es uno de los factores por los que me gusta trabajar con edades más pequeñas. Considero que más que transmitir, absorben la energía, pero a su vez la transforman en creatividad, en espontaneidad, en risas, entre otras cosas.
-¿El sentido de pertenencia se puede trabajar?
-Me parece que es una parte fundamental en estas edades. Lo trabajo de varias formas, y no sólo con los chicos, intento con los padres también hacerlo. Desde competir para defender los colores de la camiseta que usamos, hasta realizando actividades en conjunto con padres, donde ellos participen también, pateadas, juegos y partidos de padres frente chicos, que puedan quedarse a ver otras categorías, etc. Busco darle una gran importancia a la pertenencia.